Mundo González Cuenco, pionero del montañismo, muere a los 98 años

El veterano deportista parragués entró en Ensidesa en los primeros años de la empresa y estuvo en los inicios del Grupo de Montaña

Mundo González Cuenco, rodeado de su familia, en Avilés.

Mundo González Cuenco, rodeado de su familia, en Avilés. / Archivo Familiar

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Subió todas las montañas y lo hizo antes que nadie. Raimundo González Cuenco, «Mundo el Montañeru», murió este sábado en Avilés. Tenía 98 años. Esta mañana –a las 11.00 horas– está previsto que la iglesia nueva de Sabugo acoja su funeral de cuerpo presente. Deja hijos, nietos y bisnietos. Y un montón de deportistas que siguieron sus pasos cuando nadie miraba a las montañas como lo había hecho él. Y, además, nuevas guías inéditas de cualquier esquina del Principado. Mundo subió montañas, se las aprendió y las dejó por escrito.

Raimundo González Cuenco, en la Grapa de Avilés.

Raimundo González Cuenco, en la Grapa de Avilés. / Saúl Fernández

Manolo Taibo, el responsable de seguridad de la Federación Española de Montañismo, no duda en ubicar a Mundo «en el inicio de la historia del montañismo en Asturias». Fue, de hecho, uno de los que echaron a andar el pionero Grupo de Montaña Ensidesa de Avilés, uno de aquellos clubes sociales que nacieron a la sombra de la siderurgia y que transformaron la vida de los asturianos para siempre. Empezaron a mediados de los años cincuenta y, después de siete décadas, las ganas de conquistar el cielo no se han agotado.

Raimundo González nació en la localidad parraguesa de Bodes. «Al pie de la sierra del Sueve: la montaña estuvo siempre entre sus deseos más tempranos», confirmó Luismi González, uno de los hijos del montañero. «Llevaba un año y medio más apagado de lo normal. Le fallaba la circulación, hasta que le falló del todo», explica su hijo. «Estuvimos todo el rato a su lado», añadió González.

El primer trabajo que tuvo Mundo fue el de repartidor de pan en Oviedo. «No tardó en hacerse con un camión. Iba mucho a Pola de Siero, al mercado de ganado. Entró muy pronto en Ensidesa, fue chófer de los altos mandos, de don Áureo Fernández-Ávila, y terminó siendo responsable de transportes en la empresa», cuenta su hijo Luismi González.

La importancia de Mundo como deportista es crucial. «Inició a Tito Sánchez, a Juanjo Arrieta... Los dos son leyendas ahora, pero antes que ellos estuvo Mundo», destacó Taibo. «Además de ser un pionero del montañismo, también lo fue del esquí de montaña, que ahora es deporte olímpico. Se ha ido un histórico del montañismo con un papel principal en el Grupo de Montaña Ensidesa, pero también en la Federación Asturiana», añadió Taibo.

Todo lo que supo quiso dejarlo por escrito. «Escribió tres libros que se podían meter en la mochila cuando salías al monte. La descripción que hacía de las rutas era perfecta, se acordaba de todo y todo lo reflejaba en sus publicaciones», cuenta Luismi González. Se refiere a las guías que hizo de los Picos de Europa, de las sierras interiores y también de los cordales. «Ahora estos libros no se usan: está el GPS, pero antes el GPS era él», recuerda González.

«Y seguía escribiendo. El ordenador está lleno de PDF de sus últimas observaciones», confirma el hijo del montañero fallecido.

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