Cimadevilla saborea la primer sidre l'añu: "El ambiente es muy prestoso"

La tradicional cita festiva inaugura su primera edición bajo una carpa, en la Atalaya, con bebida de 50 llagares

Arranca en Gijón la Primer Sidre l'añu

Nico Martínez

Múltiples grupos de gijoneses y visitantes se dieron cita este jueves desde la una de la tarde en la jornada inaugural de la XIV edición de "La Primer Sidre del Añu", un evento de interés social y que por primera cambió su espacio habitual en el Museo del Pueblo de Asturias por una carpa instalada en el entorno del Auditorio Doctor Francisco Cienfuegos-Jovellanos, en la Atalaya de Cimadevilla. "Si la sidra va a ser todo el 2024 como la que nos han escanciado hoy, puedo asegurar que va a estar muy buena", expresó Álvaro Sánchez, uno de los asistentes.

La cita, que hasta el domingo ofrecerá sidra de más de 50 llagares de la región, la organiza la Fundación Asturies XXI. Su presidente, Marcos Abel Fernández, lamentó que "habernos sacado del Museo del Pueblo de Asturias es un error que nos perjudica a todos". El encargado de inaugurar esta nueva edición fue el escritor, cantante y exconcejal de Cultura Carlos Rubiera, que incidió en que "se debe tomar en serio la industria de la sidra". "¡Toca plantar pumares, amiguinos!", subrayó Rubiera, que recibió el aplauso de los presentes al finalizar su intervención entonando una de sus canciones.

Posteriormente, con el sonido de las gaitas de la banda El Gumial de fondo, se llevó a cabo la entrega de premios a los establecimientos ganadores de la "Mejor Primer Sidre del Añu". Alfonso Prado y Pedregal, del llagar La Morena, recogió el primer galardón. El segundo fue para Sidra Peñón. Sidra Cabueñes fue el tercer clasificado a nivel regional y el mejor de Gijón.

El público que abarrotó las mesas colocadas en el interior de la carpa visualizó la exhibición que ofrecieron cinco escanciadores de la Sidrería La Montera Picona de Ramón. "¡El vaso no se mueve!", avisó Alejandra Vanegas, que hizo el culín inaugural. "El secreto es llegar al chigre y echar bien desde el primer al último culín. Nunca hacerlo por trabajo ni por obligación, porque todo lo que se hace gustándote sale bien", destacó el vigente campeón de Escanciadores de Asturias y del mundo, Wilkin Aquiles. Todos los protagonistas, junto a los miembros de la cofradía Siceratores de Asturias, se unieron para realizar un escanciado colectivo a la vez que entonaban el siempre entrañable "Asturias, patria querida".

Fueron muchos los que no quisieron perderse el inicio de este aliciente que ofrece Gijón durante el puente festivo. "Nos sirve para ir controlando las marcas. El ambiente siempre es genial y hay muy buen rollo. Es muy prestoso", afirmaron Jana Suárez y Olga González, dos amigas que acuden a "La Primer Sidre del Añu" desde su segunda edición. Sergio Miyar y sus hijas, Noa y Leyre, se mostraron de acuerdo con sus palabras. "Nos gusta mucho esta folixa en forma de espicha. Estamos encantados de repetir otro año más", aplaudió Miyar.

También hubo espacio en La Atalaya de Cimadevilla para decenas de turistas que no desaprovecharon la ocasión de degustar sin límites la bebida regional a un precio de 10 euros. "Nos gusta poder estar bebiendo sidra escuchando las gaitas. Los que venimos de fuera buscamos este tipo de eventos", comentó el madrileño Constantino Ruibal, que agradeció que el evento contara con juegos infantiles tradicionales de los que pudieron disfrutar sus hijos, Miguel y Pablo. "Está genial, nos facilita venir todas las familias al completo", asintió su amiga, Zuzana Ferenkova. Por su parte, Álvaro Sánchez, vecino de Moreda, añadió que "la comida también está muy buena".

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