La falta de control en internet a la difusión de contenidos terroristas por parte de las multinacionales tecnológicas está irritando a los miembros de la Comisión Europea (CE), que culpó este miércoles a la Eurocámara de demorar la aprobación de la propuesta para obligar a las empresas de internet a retirar con rapidez los contenidos terroristas. La iniciativa fue presentada por Bruselas en otoño y la Comisión confiaba en su adopción antes de las elecciones europeas de mayo.
"Me resulta difícil entender las motivaciones de los colegas del Parlamento Europeo (PE), que están buscando, parece, retrasar nuestra propuesta legislativa sobre la regulación de los contenidos terroristas en línea", declaró en una rueda de prensa el comisario europeo de Seguridad, Julian King.
El comisario se refirió a la difusión "a velocidad brutal" de los vídeos del atentado terrorista del pasado viernes en Christchurch (Nueva Zelanda) -que pudo ser retransmitido por los atacantes en directo por las redes sociales durante 17 minutos sin cortapisa alguna- y los esfuerzos de plataformas como Facebook y Youtube para eliminar esas copias, lo que consideró que prueba el "enorme reto" al que se hace frente. "Por ello, unos requisitos legales permanentes para eliminar y prevenir que se suba este tipo de material ayudarían a asegurar que todas las plataformas tienen el mismo objetivo y recursos en marcha", dijo King, que junto con el titular de Inmigración, Dimitris Avramópulos, y la comisaria europea de Economía Digital, Mariya Gabriel, presentaron los últimos avances en la creación de la llamada "Unión de la Seguridad".
King consideró que si se actúa con carácter inmediato y todas las instituciones se comprometen a ello, aún están a tiempo de llegar a un acuerdo antes del final de mandato de la Eurocámara. "Nuestro mensaje hoy a nuestros amigos del Parlamento Europeo es que el fracaso en hacer esto solo ayuda a los extremismos", añadió. El pasado septiembre, la CE planteó obligar a las empresas a eliminar en una hora los contenidos terroristas en línea tras haber recibido una orden de retirada emitida por una autoridad policial o judicial.
