La inauguración del edificio científico-tecnológico –actual sede de la Escuela Politécnica de Mieres– en el año 2002 fue un revulsivo para la villa. Era la primera pieza de un campus universitario que con el paso de los años fue complementándose con otros equipamientos destacados. De este modo fueron llegando las instalaciones deportivas, ubicadas sobre los cimientos del antiguo mercado de ganado de Bazuelo. También el impresionante edificio de investigación, que acoge, entre otros, al Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) y el Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB); así como a las cátedras Hunosa y Pasek Smart 20. El último inmueble en abrir sus puertas fue la residencia de estudiantes del campus. Unas instalaciones que han tenido un éxito desigual, pero que ha contribuido a formar una imagen de campus universitario abierto e integrado en el entorno de Mieres. Y es que no es una espacio reservado únicamente para la comunidad universitaria, sino que los vecinos también disfrutan de todas estas instalaciones.

Un grupo de universitarios, en uno de los laterales de la Politécnica. | L. M.

La residencia de estudiantes del campus de Mieres. | Luisma Murias

Estudiantes, en el acceso al edificio de investigación. | Luisma Murias

Entrada a las instalaciones deportivas universitarias. | Luisma Murias