El campus universitario de Mieres se eleva en los terrenos que antaño ocupaba el pozo Barredo. La instalación minera convertida en vivero de talento y futuro, de investigación y desarrollo, constituye una metáfora de la necesaria transición económica de la cuenca asturiana e ilustra dos compromisos esenciales del Grupo Hunosa. Por un lado, con el conocimiento y, por otro, con el desarrollo de la región.

Esa voluntad de cooperación y progreso se plasma en distintas vías de colaboración y proyectos conjuntos que implican a la sociedad estatal y la Universidad de Oviedo. Ambas entidades han suscrito hasta cinco convenios, integrados en un proyecto marco, que ahondan en la necesaria transferencia de conocimiento y la competitividad empresarial, mediante la innovación, y el desarrollo tecnológico.

El pozo Barredo, junto al campus, del que parte la red de geotermia. |

La Cátedra Hunosa y su centro de investigación son, quizás, los más visibles. Nacida en 2009, este espacio de conocimiento integrado en el campus de Mieres, constituye una colaboración estratégica en el estudio y divulgación de la energía, en toda su extensión, poniendo el foco principal en las energías renovables, los sistemas de almacenamiento y la eficiencia.

La Cátedra Hunosa alberga el Aula de la Geotermia y la Biomasa, un espacio para la divulgación multifuncional dotado de elementos multimedia que recibe anualmente a centenares de escolares. Se trata de un área de 130 metros cuadrados dónde se encuentran una serie de paneles expositivos permanentes, elementos interactivos y audiovisuales, así como una serie de maquetas.

Grupo Hunosa, que durante décadas lideró la actividad extractiva, se ha transformado en una compañía centrada en la energía y el medio ambiente, con vocación de liderazgo en el proceso de descarbonización y el camino hacia un sistema energético sostenible. Uno de sus grandes hitos desarrollados por la compañía, reconocido y estudiado a nivel internacional, es el “District Heating”, sistema de climatización que da una nueva vida al agua que inunda las minas abandonadas y cuyo bombeo genera un elevado coste, convirtiéndola en energía.

De este modo, el problema se transforma en oportunidad en una iniciativa premiada por la Agencia Internacional de la Energía. La primera central se ubica, precisamente, en el pozo Barredo y nutre al campus de Mieres, además de a otros equipamientos como el Hospital Álvarez-Buylla o la sede de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN).

La biomasa constituye otra de las líneas prioritarias de investigación y colaboración entre ambas entidades, que también han suscrito un acuerdo para el fomento de la investigación en recursos mineros y energéticos espaciales y otro para el Aula de Minería y Energía de Hunosa, estos dos últimos en el campus del Llamaquique.

La Cátedra Hunosa reconoce la excelencia académica de los alumnos de la Escuela Politécnica de Mieres, concediendo sendos premios a los mejores expedientes del Grado Recursos Mineros y Energéticos y del doble grado, que incorpora Ingeniería Civil. A ello se suma el Premio Hunosa a la Tesis Doctoral y al mejor Trabajo Final del Máster en Ingeniería de Minas.