Este debería ser un artículo pensando en la comarca y su futuro, pero la brutalidad con que la pandemia nos ha golpeado, me hace incapaz de poner unas luces tan cortas, diría más, no hay luces largas lo suficientemente potentes para iluminar todo el territorio del que de una u otra forma también dependemos. Lo que nos deparen los próximos años dependerá, y mucho, de nuestro comportamiento como sociedad, o si lo prefieren, como rebaño, concepto que hemos oído hasta la saciedad, y que a veces creo que no nos paramos a pensar lo que realmente significa.

El físico teórico Stephen Hawking, en una conferencia en 2016, cifraba en mil años la supervivencia de la civilización humana: “A medida que sigamos avanzando tanto científica como tecnológicamente vamos a ver... que las cosas pueden salir mal”. Y mencionó la amenaza nuclear, el calentamiento global y los virus producidos por manipulación genética como causas que podrían provocar nuestra extinción. En la misma conferencia decía: “No vamos a abandonar el progreso o revertirlo, así que tenemos que reconocer los peligros y controlarlos. Soy optimista y creo que podemos”. Dos años más tarde, rebajaba su previsión a cien años. Lo hacía por el anuncio de Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París.

Me pregunto qué previsión haría hoy. A fin de cuentas habla del comportamiento humano, de la capacidad para abrazar el desarrollo pero sabiendo qué líneas no se deben cruzar. Ante retos globales necesitamos respuestas globales, entendiendo por global, ante todo y sobre todo, los miles de millones de seres humanos que habitamos la Tierra.

Creo que ese no es el camino elegido por muchos. Da la impresión de que no se han percatado de que la pandemia nos ha dejado al desnudo, ha descubierto nuestra fragilidad, lo mucho que dependemos unos de otros.

Tenemos futuro y todo será mucho más fácil si somos capaces de entender que estábamos en el mismo barco y que este carece de compartimentos estancos

Jorge Suárez - Alcalde de Gozón

Los nacionalismos, no nos equivoquemos, reivindican que son diferentes, pero esa diferencia la esgrimen porque en realidad creen que les irá mejor solos. Ciertamente pensé que lo vivido nos haría reflexionar, pero no, los políticos en general no han estado a la altura, no han tenido como meta luchar contra la pandemia y sus efectos. La política nacional ha sido un verdadero espectáculo de despropósitos. Lo que podía haber servido para cambiar actitudes ha servido para mostrar la carencia de aptitudes.

Mirando a nuestra comarca, entiendo que el futuro depende en primer lugar de la respuesta global en línea con lo apuntado. Desde el punto de vista económico, el peso de la gran industria es fundamental. La situación de Alu Ibérica es crítica, pero dada la situación estratégica de la factoría, con muelle propio, creo firmemente que tras los procesos judiciales, un verdadero empresario la volverá a poner en marcha. Desde Arcelor y Asturiana de Zinc, llegan buenas noticias. Eso es muy positivo y esperanzador.

Gozón tiene un potencial enorme. Desde un punto de vista turístico, una parte muy importante de nuestro territorio es paisaje protegido, y eso es una gran fortaleza. No obstante, tenemos que avanzar, y mucho, en la dotación de servicios y en la ordenación de espacios. El potencial ganadero es bien conocido, y son ellos, los ganaderos, quienes nos garantizan que las praderías no se conviertan en extensiones de maleza.

Las caída de ingresos que estamos sufriendo, y sufriremos en los años inmediatos será muy importante, lo que para un municipio como Gozón, que hasta el 2023 tiene que afrontar el pago de una deuda muy elevada, supondrá un esfuerzo ímprobo, pero saldremos adelante. Sobre los fondos europeos sabemos que una parte será gestionada directamente por los ayuntamientos, pero falta por despejar qué proyectos e iniciativas tendrán finalmente encaje en los mismos, y comprobar si ayuntamientos pequeños o medianos tendremos capacidad para ejecutarlos.

Tenemos futuro, y todo será mucho más fácil si somos capaces de entender que estamos en el mismo barco y que este carece de compartimentos estancos, al igual que el “Titanic”. Hay que seguir apostando por el fortalecimiento de la educación pública. Educación y formación son los pilares que sustentan una sociedad fuerte, los que pueden evitar que se cumpla la predicción de Hawking y conseguir que podamos avanzar y progresar sin autodestruirnos.