Parece que fue ayer cuando celebrábamos el 25.º aniversario de la puesta en marcha de la delegación de LA NUEVA ESPAÑA en Avilés y tenemos a la vista el 30.º aniversario. Para mí es un motivo doble de celebración, porque coincide con mi toma de posesión como Alcalde de Soto del Barco en junio de 1991. A lo largo de estos 30 años han cambiado muchas cosas, tanto en el periódico, como en los ayuntamientos. La mejora de la información y la incorporación de las nuevas tecnologías han hecho que las noticias fluyan con más rapidez. Felicito a LNE por ello y espero que siga siendo así siempre.

El concejo de Soto del Barco ha sufrido un cambio grande en estos 30 años. La apuesta que hemos hecho de modernizar el concejo está a la vista. Han sido años de grandes inversiones: las mejoras en la red de abastecimiento de aguas, el saneamiento en las del 90% del concejo, inversiones culturales, deportivas, la apuesta por los servicios sociales, la mejora de los colegios, la mejora de las carreteras rurales, etc., son un ejemplo de la situación de nuestro concejo. La llegada de la Autovía del Cantábrico supuso un antes y un después en la mejora y la resolución de un problema en las comunicaciones.

Lo que nunca nos íbamos a imaginar era encontrarnos con un enemigo invisible, algo que parecía de ciencia ficción, de película, pero que llegó, parece ser, para quedarse. Esto supuso un golpe importante en nuestras relaciones sociales y personales, que nos obliga a estar siempre en alerta. Pero creo que también debemos ser optimistas de cara al futuro. Se avecina una nueva etapa en la que debemos aprovechar todas las oportunidades para emprender nuevos proyectos de futuro. Reitero mis felicitaciones a LA NUEVA ESPAÑA por este 30.º aniversario.