La riqueza paisajística, histórica, cultural y gastronómica, tal y como su alcalde, José Antonio Mesa, indica, son aspectos a destacar del concejo de Allande. Un municipio grande en extensión pero pequeño en población. En el año 1981 -cuando una democracia aún en pañales sacaba al país de treinta y seis de dictadura- en este concejo del suroccidente asturiano habitaban 3.426 personas. Casi cuarenta años después son 1.697 -según datos de 2018- los censados en este territorio, 1.729 personas menos. El gran tejido asociativo existente, con varios colectivos que trabajan para recuperar tradiciones y en favor de la igualdad entre hombres y mujeres demuestra que la cultura democrática, pese a lo pequeño del lugar, ha calado hondo en este municipio. Es Allande un rincón con tantos encantos como valores democráticos y espíritu de superación tras recorrer sus habitantes el apasionante camino de la libertad durante cuatro apasionantes décadas.

La rica historia de este municipio para muchos desconocidos dio sus primeros pasos con la minería del oro romana en la zona del Puerto de Palo, la cultura celta con el recinto fortificado de San Chuis o el románico asturiano con el exponente de la iglesia de Santa María de Celón, así como el primitivo itinerario del Camino de Santiago, el conjunto histórico de San Emiliano, las brañas o los tejos milenarios. Todo esto ha marcado a fuego la historia de Allande y lo seguirá haciendo de cara al futuro. Explotar este tipo de recursos así como la buena mesa de sus negocios de hostelería desde la vertiente turística es una de las salidas que tienen para fijar habitantes y evitar el despoblamiento, el gran handicap de las alas de Asturias de cara a los próximos años.

"El esfuerzo de promoción ordenado impulsado desde la Mancomunidad Turística Comarca Vaqueira, en la que nos integramos, respetuosa con el medio ambiente y que no pretende más que dar a conocer lo mejor de nosotros mismos en estado puro y sin alteraciones destinadas a hacer atrayente de forma artificial nuestra tierra, hace que la valoración del visitante sea cada vez más elevada", subraya el Alcalde.

Las mujeres de la Asociación Río Nisón, colectivo con dos décadas de vida a sus espaldas y que tiene en su raíz incidir en la importancia del desarrollo femenino como personas y como agentes de una sociedad que a lo largo de estos últimos 40 años han luchado por la igualdad es, ha sido y será tremendamente importante. La asociación de Jubilados y Pensionistas "Fonfaraón" juega también un destacado papel de dinamización social. Todos ellos han contribuido con su granito de arena a construir de forma sólida la cultura democrática desde la base, aspecto del que nos debemos sentir muy orgullosos como sociedad.