Las diferencias salariales entre hombres y mujeres siguen siendo hoy en día una realidad, y la crisis sanitaria por el coronavirus no ha hecho más que acentuarlas. En España la COVID-19 afectó de lleno a sectores esenciales para la economía y obligó a una digitalización vertiginosa. Las cifras de desempleo se dispararon, y las consecuencias fueron y están siendo mucho peores para las mujeres. Tal y como recoge la octava edición del Estudio UP sobre las brechas salariales y laborales entre hombres y mujeres en las profesiones, la contratación temporal y las reducciones de jornada se han disparado entre las mujeres. No solo eso, sino que el coronavirus ha elevado al menos un punto la brecha salarial, volviendo a niveles que no se veían desde el año 2013. 

El aumento de la brecha salarial por el coronavirus

Según un estudio de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), la brecha salarial en el 2020 alcanzó el 23%, un punto por encima de los datos de 2019. En este sentido, la Organización Mundial del Trabajo (OIT) señala en su Informe mundial sobre salarios 2020-21 que la retribución de las mujeres en España cayó un 14,9% durante la segunda mitad de 2020; en el caso de los hombres, la reducción fue del 11,3%. 

Además, en el último año ha aumentado en mayor medida el paro femenino que el masculino, se ha multiplicado por seis el número de contratos temporales entre las mujeres, y tienen el triple de contratos a tiempo parcial que los hombres. En definitiva, los problemas de conciliación y la falta de corresponsabilidad aumentan la brecha salarial. 

La mujer, la gran damnificada del Estado de Alarma

Si bien el coronavirus ha causado grandes daños en todo el panorama laboral, las mujeres han sido las más perjudicadas. Esto se debe principalmente a dos motivos: 

  • El confinamiento impactó de lleno en los sectores de actividad en los que la mujer tiene una mayor presencia como educación, hostelería o comercio. 
  •  Además, las mujeres han asumido mayoritariamente la carga ‘extra’ en el cuidado del hogar y de la familia como consecuencia del cierre de los colegios y la dificultad para externalizar servicios domésticos y de cuidados de personas.

A todo ello, hay que sumar que un nuevo estudio asegura que la desproporcionada pérdida de empleos e ingresos sufrida por las mujeres durante la pandemia seguirá en el futuro, y recuperarán menos el empleo durante la etapa post-Covid.

Desde Unión Profesional Asturias creemos que las personas son la esencia de las profesiones colegiadas y, por tanto, sin igualdad no hay profesión. Estamos convencidos de que el desarrollo y la igualdad de las mujeres profesionales es uno de los objetivos más necesarios y urgentes a implementar