Ya hay magníficas reediciones de «The Doors», hasta adornadas con un componente electrónico. Así que el pasado enero se puso en marcha la reedición de un álbum simbólico del grupo de Jim Morrison, «L. A. Woman». Y, ciertamente, sigue resultando muy agradable escuchar «The Changeling», que no se pasa de vueltas ni queriendo (entiéndase: no pierde vigencia). Cómo no, esa pieza global, «Riders on the storm» (que es una de las que tiene, en una reedición de rarezas y éxitos, la versión DJ señalada líneas atrás).

Tiene esta reedición un volumen dos (2) con versiones alternativas. Esas que no se habían editado y en las que se oye al grupo más desnudo, con algún diálogo, matizando opiniones.

Hay algunas de las canciones que mejoran en la versión alternativa respecto a la oficial y una buena muestra es «Love her madly», aunque sea por su autenticidad. Hay un «pasón» de cambios en el «Riders on the storm». Tiene nueve minutos y tiene una entrada de voz forzada de Morrison hasta pelín desafinada. Se resuelve con una parada, una charla y? reanudación. En fin, documentos históricos orientados a dar placer a los coleccionistas y muy forofos del grupo. Un perla más: la versión alternativa de «The Wasp» («Texas Radio and the big beat»), con su imponente aire blues psicodélico. Y bien, no está demás despedirse de este «L. A. Woman», coincidente con los cuarenta años del grupo, poniendo la oreja y el oído en el mismísmo «L. A.Woman alternativo». Y casi al final, una novedad, «She smells so nice», para despedirse con «Rock me».