Casi a punto de estrenar su jubilación en el presente curso, tras 40 años de docencia en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, el asturiano Esteban López-Escobar Fernández se inició en los mensajes mediante Twitter y al realizar un comentario sobre la estimación de voto en las pasadas elecciones venezolanas se encontró de pronto con que Hugo Chávez le citaba en su correspondiente microblog de internet. Había sido un estreno por todo lo alto.

Catedrático de Opinión Pública y numerario del Opus Dei, López-Escobar nació el 20 de octubre de 1941 en Valencia, donde su padre, militar e ingeniero de Artillería, estaba destinado. Sin embargo, «a los seis meses llegué a Asturias y nunca he dejado de considerarme asturiano». Su nueva patria chica venía señalada por la nueva encomienda del Ejército a su padre en la Fábrica de Armas de Trubia. En el colegio sostenido por dicha factoría estudia el Bachillerato y lo remata con el curso Preuniversitario, primero en el Alfonso II de Oviedo, y después con los Dominicos, tras un duro choque con un catedrático de dicho Instituto, «al que sin embargo estoy muy agradecido porque sin aquel cambio de centro no hubiera dado los pasos que después di en la vida».

Un compañero de estudios en los Dominicos, miembro del Opus, observa que aquel chaval de 15 años lleva en el bolsillo un ejemplar del libro «Camino», de San Josemaría Escrivá. Aquel hecho le conducirá a entrar en contacto con el también asturiano Alfonso Nieto Tamargo (1932-2012), uno de los puntales de la futura Universidad de Navarra y rector de ésta entre 1979 y 1991.

Alfonso Nieto se convertirá desde ese momento en una gran amistad durante toda la vida para López-Escobar y también en su mentor universitario. Aquel joven solicita entonces su ingreso en la Obra e inicia Derecho en la Universidad de Oviedo, donde traba especial relación con el catedrático Prieto Bances.

Tras el primer curso de Leyes en Oviedo, continúa sus estudios en Pamplona, en el entonces denominado Estudio General de Navarra, que nace en 1952 con la carrera de Derecho. «Allí viví la ilusión de comenzar algo nuevo». Después es destinado como subdirector del Colegio Mayor Guadaira, en Sevilla, donde finaliza la carrera y retorna después para redactar la tesis doctoral con Jaime García Añoveros sobre Derecho Presupuestario. En la capital hispalense será profesor universitario ayudante (1963-1968), y después adjunto interino, hasta 1970.

Tras una corta etapa en Madrid, en una agencia de colaboraciones de prensa, continúa con los estudios de Periodismo que había iniciado anteriormente. «Fue Ángel Benito, que estaba entonces en Pamplona, quien me animó a ello y quien me orienta hacia un autor de gran interés: Marshall McLuhan».

De nuevo Alfonso Nieto es quien le llama para que en 1972 sea profesor adjunto en Navarra. «Nieto me dijo: "Te vas a dedicar a la Teoría de la Información"; "¿y eso que es?»", pregunté yo, que no tenía ni idea».

No obstante, se introdujo en la materia y en la docencia de dicha asignatura hasta que al cabo de un tiempo se le encomienda la materia de Opinión Pública, a la que ha dedicado el resto de su carrera académica hasta el presente, con su jubilación, aunque su proyecto más inmediato es ahora dedicarse a redactar su tesis doctoral en Ciencias de la Información. Su currículum ha abarcado por tanto la licenciatura y el doctorado en Derecho, el graduado en Periodismo y la licenciatura en Ciencias de la Información, así como una diplomatura en Derecho Comparado por la Universidad de Estrasburgo. Pero su destino será la cátedra en Navarra, también como primer director del Departamento de Comunicación Pública. Además ha sido profesor en el programa de Maestría y Doctorado en Gobierno y Cultura de las Organizaciones (Instituto Empresa y Humanismo) en la Universidad de Navarra. En un punto dado de su trayectoria académica percibe que «era necesario salir al extranjero», circunstancia que le llevará con el tiempo a la presidencia de la WAPOR (World Association for Public Opinion Research). EE UU será su país de referencia y estudiará a fondo las campañas presidenciales de esta nación.

«Estos 40 años se me han pasado como un suspiro», afirma Esteban López-Escobar, que dicta sus «Memorias» para LA NUEVA ESPAÑA en esta primera parte y en otras dos, mañana lunes y el martes.