El apoyo de Cajastur a la cultura, el deporte y las iniciativas sociales en los concejos de Asturias , también queda patente en Caravia donde la entidad ha respaldado numerosas actividades culturales a lo largo de los años.
La Casa de Cultura ce Caravia se encuentra situada en el antiguo ayuntamiento. Fue rehabilitada en 2003, se inauguró en Febrero del 2004 y abrió sus puertas al público en Marzo de ese año.
Está compuesta por dos plantas. En la planta baja se encuentra el CDTL (Telecentro) y una sala polivalente. En la primer planta está ubicada la Biblioteca con numerosos volúmenes. La Casa de Cultura acoge a lo largo del año diferentes actividades, como gimnasia, talleres infantiles, fiestas infantiles, exposiciones y charlas.
Las actividades culturales son un excelente pretexto para visitar Caravia, surcado por la Autovía del Cantábrico, que lo sitúa a tan sólo media hora de las dos grandes ciudades asturianas, Oviedo y Gijón. La antigua N-632 (Ribadesella-Canero), lo atraviesa de este a oeste. La AS-260 (Arriondas-Colunga), al sur del concejo, lo comunica con Arriondas a través del Mirador de El Fitu.
El territorio cuenta con una rasa costera, de llanura o ligeras pendientes, que cierra por el sur una zona accidentada, correspondiente a la cadena montañosa de El Fitu y las estribaciones de la imponente Sierra del Sueve, declarada Paisaje Protegido y que se extiende también por los municipios de Colunga, Ribadesella, Piloña y Parres.
Aproximadamente el 63% del terreno caraviense, que tiene su altura máxima en la cima de El Fitu, o sobrepasa los 200 metros de altitud. Su suelo, fácilmente cultivable, está ocupado en la franja costera por praderías, huertas y árboles frutales, y por pastos y masas forestales en la meridional.
El clima es suave, templado y húmedo, con pluviosidad moderada y temperaturas medias que oscilan entre los 7 y 9 grados en invierno y los 20 o 22 de media en el verano. Todas estas características hacen de Caravia un destino turístico de primer orden.
Los vestigios humanos más antiguos encontrados en Caravia corresponden al Paleolítico, De esta época son Los Abrigos de "Les Vaques" y el de "La Pongueta", en las proximidades de la localidad de Duyos. Cerca de la Playa de la Beciella, en la desembocadura del río de Los Romeros se alza el túmulo dolménico de la Beciella, de grandes dimensiones. A escasa distancia se encuentra la Necrópolis de la Tuerba, formada por tres túmulos ubicados en la rasa litoral.
Las primeras excavaciones realizadas en el Picu el Castru localizaron una fortificación prehistórica, a solo dos kilómetros del mar. Desde el castro se divisaba el mar y la montaña. Era el lugar de vigilancia de la zona de Caravia y Colunga.
En el castro se encontró una fíbula de bronce que representa un caballito, decorada con líneas de puntos en bajorrelieve. Del periodo romano data la Estela de Duesos, descubierta en el exterior de la iglesia de Duesos y está tallada en un bloque de cuarcita.
El siglo XX estuvo marcado por las explotaciones del espato flúor que convirtió a Caravia en un centro receptor de emigrantes hasta el cierre de las minas en la década de los ochenta. Una de las peculiaridades del concejo es que se ha convertido en referencia tanto de mar como de montaña.
