Alfredo García, "Fredo el de Campañones", exdirigente vecinal de los afectados por el vertedero central de Asturias. Durante décadas, este jubilado de Ensidesa de 84 años lideró a los vecinos de Campañones, los principales afectados por el vertededo central de Asturias y las instalaciones de Cogersa, el consorcio de la gestión de residuos de la región. Afirma que tiene una espina clavada: no haber visto hecha realidad la incineradora, que según su visión hubiera evitado la colmatación actual del vertedero.

"Nací en Gijón en 1932, pero vine pacá con siete u ocho añinos. Mi padre quedó viudu con cuarto hijos, volvió a casase y ya nos trajo a Campañones. Esto era un pueblo muy tranquilu que no tenía ningún problema mayormente. Un pueblo soleyeru. Y ventoleru también, que aquí sale el aire y ya la tenemos. Hice la mili por Renfe y cuando volví a casa era ya cuando la electrificación y ya no había plaza porque yo estaba de fogonero pa la zona de Avilés. Así que echáronme pa Soria, aún eran todo máquinas de carbón, había que paliar carbón como un locu. Mayor miseria en la vida vi, aquello era un desastre. Cuando vine de vacaciones unos días ya taba Ensidesa en su apogeo. Ya era el 56 y no quería volver pa Soria… Allá anduve dando vueltes y me coloqué en Ensidesa y hasta la jubilación".

"Antes vivía en una casa de renta en Campañones y en 1983 vinimos a ésta, nos empeñamos hasta arriba pero salimos. Vinimos en enero de 1983 y ya en marzo o abril empezó a correrse que venía el vertederu central de Asturies pa aquí. A final de año ya empezó Santiago (Santiago Fernández, gerente de Cogersa hasta 2020) a querer comprar por ahí fincas. Ya empezó la cosa a revolvese. Entré de aquella de concejal en Corvera, por el PSOE, yo pensé que diba a poder parar algo. Pero, hostia, taba muy amasao esto. Veníen de retroceso de muchos sitios. No había manera de hacer el vertederu y necesitábenlu mucho porque en Oviedo taben quemando en San Claudio noche y día, y en Gijón taben mucho peor, non tenían donde de verter nada. Y entonces era todo vertederos piratas por un sitiu y por otru".

"El vertederu de Cogersa fue un ejemplo en Asturias. Y cogiolo Santiago, que era muy inteligente y fue buenu para el vecindario de Campañones y buenu pa Cogersa. Si ye otru paisanu igual no lleva carrera. Y dígolo pese a que yo dormí muches veces en Cogersa para protestar contra aquello. Me oponía a que aquello fuera parriba. Pero bueno, hay que convencese de que esto se necesita".

"Dormíamos en Cogersa porque decíamos que esto iba a ser la peste pa aquí. Y había una cantidad de gaviotes que asustaba. Íbamos a protestar. Protestábamos de noche pa no dejar los camiones entrar y todo esi jaleo, ¿entendiste? Eso fue al principio. Teníamos miedo a lo que venía y a lo que vino, claro".

"Santiago fue un hombre que dialogaba. Supo entrar. Aquí lo primero que nos hizo fue poner el alumbrado público y el teléfono, que tampoco teníamos teléfono. Por ahí empezó Santiago y ahí nos metió el vertederu. Discutimos muches veces, pero siempre quedábamos bien".

"Discutíamos porque había muchos problemas. Había unos problemas de gaviotes que teníante inundao esto. Taben muertes ahí por los praos y por todos los sitios. Y después los ruidos. Pusieron uno motores ahí, unos generadores, que hacían un ruido que nun dormíes de noche. Pero todo eso fue solucionándose poco a poco. Pusieron ahí unes cortines de chapa y fueron quitándose los ruidos. Cuando teníes un problemas gordo dibes a él: oye, Santiago, tenemos que hablar. Y negociabes. Luego pusieron un horno pa quemar los residuos cárnicos que no se paraba. Pero luego, bueno, hicieron como otra por fuera, se cierra y solucionaron la cuestión del olor. Luego vinieron los lodos de les depuradores… Todavía hoy cuando vierten…". 

"El vertedero no lo quitaban pero intentaban compensarnos. Pero en Cogersa y los consejeros entendían lo que pasábamos. Pero hay gente que todavía no entendió lo que teníamos nosotros aquí. No entendíen lo que era vivir al lado de un vertedero, hay que acostumbrarse mucho a ello. Ahora ya no me perjudica porque estoy de llevar 40 años a pie del vertederu. Yo ya paso de ello, no siendo que venga muy fuerte alguna vez que descarguen ahí los lodos. Vien gente por ahí y pregunta: ¿cómo podéis vivir aquí? Pues vivimos. Inmunizándote a ello, ye como los ratones con el veneno (risas)".

"El mal olor toda la vida lo soportamos aquí, cuando no ye de uno, ye de otro. Y ahora sigue porque el vertedero ta finalizando del todo. Está llegando arriba, está cerrando del todo. Y eso que ahí era un valle donde había cien metros de profundidad o más desde aquí. Y ahora está lleno. Tenía que haberse hecho la incineradora para evitar eso. Pero los mayores problemas fueron, pa mí, mí la política y los ecologistas. La incineradora hubiera sido la solución del vertedero. Pero entró la política".

"El PP, de mano, no se hubiera opuesto. Esa culpa túvola el consejero Buendía, que si ye un poco valiente hubiera tirado pa adelante. Pero Buendía tenía tenía miedo a IU, que revolvía mucho. Porque nun queríen la incineradora, no sé por qué. Uno, por desconocimiento. Santiago nos llevó a Viena, a París, a Bilbao, a Galicia, a Santander… Anduvimos casi todes les incineradores, ¿entendiste? Te daben explicaciones y te decíen lo que había. ¡Pero si en Viena teníen la incineradora como si fuera, mecagon, una pastelería! Daba agua caliente a un barrio grandísimu pa calefacción, ¿entendiste? ¿Qué ye que nosotros somos tan guapos que no podíamos poner una incineradora?"

"Vamos a acordanos tovía de la incineradora. Porque te voy a decir que a nosotros nos va a subir la basura el 50 por ciento en muy poco tiempo. Ahora se están gastando ahí cien millones de euros para solucionar lo del reciclaje. Y cuando empiece eso a funcionar habrá que págalo. Va a ser un consumo que cuesta mucho. Y hay un residuo que hay que desaparecerlo. ¿Cómo? Quemándolo, no hay otra solución. Vamos a hacer eso en vez de quemar la mayor parte y echar les cenices al vertederu. Si hubiéramos hecho eso en 2006, no hubiera subido nada el vertederu y teníamos vertedero para otros cien años. Porque de 2006 para pasaron 16 años y mira la cantidad que subió".

"Y la culpa de todo esto tuviéronla el alcalde de Oviedo y el alcalde de Gijón, que nunca participaron en nada y eren los más beneficiados de toda Asturias. Vergüenza-yos tenía que dar, nunca movieron un deu a favor de la incineradora y eren los más necesitaos".