Trini busca en Illano esa vidilla que lograron en Taramundi

ASTURIANOS EN ILLANO: Trini García

Julián Rus

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

Trinidad García es técnico en emergencias sanitarias, lleva la ambulancia que atiende el Valle del Navia. Tiene 46 años y dos hijos, de 5 y 11 años. Está casada con un ganadero cuya explotación está en Santa Eulalia de Oscos. Asegura que siempre luchó por quedarse a vivir en Illano. Ahora proyecta unos apartamentos turísticos en el edificio de la ferretería que regentaron sus padres. Quiere que sirvan como ejemplo para tratar de reactivar la economía de un concejo seriamente tocado por el despoblamiento

Así ve el concejo en el que reside, uno de los más castigados de Asturias por el despoblamiento:

¿Alergia a Bélgica?

"Mis padres son de Illano. Aunque yo nací fuera, en Bélgica. Ellos emigraron sobre los años setenta, pero volvimos en 1979, cuando yo tenía dos años y medio. Volvieron porque la cría –es decir, yo– tenía problemas de salud con la humedad que había en Bélgica. De asma. Al parecer, allí me podía muy enferma pero cuando venía a Asturias podía podía estar tirada por el campo y no me pasaba nada. Así que vinimos a Illano y no volví a tener ningún problema de salud".

"Hice la EGB en Illano, después me fui a estudiar a Navia, y después estuve en Oviedo estudiando. Y después me volví para aquí, porque mi idea siempre fue intentar tener el trabajo aquí y quedarme en Illano. Siempre quise quedarme en el pueblo. No me veo viviendo simplemente en Oviedo, que al fin y al cabo es la ciudad pequeña. Ya no te digo en Madrid. Madrid para un fin de semana. No aguanto, no me gusta. Yo soy de pueblo y me gusta estar en el pueblo, me gusta la vida del pueblo. Siempre luché por quedarme aquí. Trabajé en varias cosas antes, en el ayuntamiento, con unos veterinarios y ahora llevo la ambulancia de esta zona".

El declive

"Me recuerdo de niña, aparte de muchísima más gente, de los veranos con muchísimos niños, que siempre se venían de vacaciones. Teníamos cuatro bares abiertos. Y alguno tenía tienda. Ahora no queda ninguno. Había muchísimo más movimiento. El concejo está en declive. Se perdió mucha gente. Mucha falleció, mucha gente se fue. Se ve que estamos perdiendo servicios. Teníamos un médico. Lo había todos los días, creo que eran 24 horas, y ahora nos limitamos a tener 8 horas por semana y 3 horas el fin de semana. Teníamos una farmacia y ahora tenemos un botiquín. Es una zona que quedó un poco muerta, digamos. No sé decirte exactamente por qué. Falta iniciativa. La gente tiene miedo a tomar iniciativas, a emprender proyectos nuevos. También falta mucha información para emprender y la burocracia también nos mata. No es normal que en un pueblo donde somos menos de 300 personas te pidan el mismo papeleo que para una ciudad. Eso tira mucho para atrás.a la hora de iniciar cualquier tipo de actividad".

La vidilla

"Yo ahora tengo el proyecto de hacer unos apartamentos en Illano, que en el concejo apenas hay oferta turística. EnBélgica mi padre era carnicero, y mi madre trabajaba allí en una farmacia. Cuando vinieron había en Illano un negocio que era una ferretería y la compraron. Estuvieron de ferreteros durante casi cuarenta años. Mi padre falleció. Mi madre quedaba en el negocio, luego se jubiló y, bueno, ahora mismo está cerrada. En ese edificio es donde queremos hacer el marido y yo unos apartamentos para turismo rural. Para fomentar un poco esta zona, que está un poco muerta. A ver si podemos tirar un poco por ella. Voy a intentar abrir brecha, para que alguien se anime también a montar alguna otra actividad. A ver si empezando alguien, esto se van animando un poco. A veces piensas: el concejo está acabado, al paso de diez años aquí no queda nadie. Pero yo tengo esperanzas. Soy muy positiva, así que tengo esperanza de que esto a resurgir, que empiece a haber esa vidilla. Me encantaría que mis hijos siguieran por la zona y que tirasen por ella. Yo luché por quedarme aquí y siempre encontré trabajo".

"El problema es que ahora tampoco les puedes ofrecer mucho a los visitantes. Yo voy a hacer los apartamentos pero, claro, ¿qué pasa?. ¿Qué les ofrezco? Pueden ir a Folgueirou a comer, sí. ¿Pero qué actividades les puedo ofrecer en Illano? Ya me tendría que ir a Kaly Aventura, que está en Serandinas (Boal). Aquí faltan inicativas. Es un concejo que fue perdiendo mucho y que no mostró apenas signos de reactivación".

Un banco famoso en Lombatín

"Estamos en una zona en la que tampoco viene gente. No como Taramundi o Los Oscos. No tengo nada contra ellos, por supuesto, pero a mí Illano me parece mucho más bonito y tendría más que ofrecer al turismo. No tenemos nada que envidiar a Taramundi. Pero todo lo que tenemos aquí no lo sabemos explotar, quizá porque los que vivimos aquí lo vemos como una cosa muy natural, no nos llama la atención. Me gusta mucho coger a mis hijos e irme por ahí a dar un paseo, o ir a comer al monte. Y a veces estás tranquilamente sentado y te dices: ‘¡Es que vivo en el paraíso!’ Hace un tiempo estuvimos, por ejemplo, en el famoso banco de Lombatín, el mirador de Tiracais. Hay muchas fotos de ese sitio en las redes. No lo conocía y es una cosa guapísima. Y una de esas cosas también es el río Navia. Se podían hacer un montón de actividades en él".

"Pero ¿qué pasó en Taramundi? Que cogió el filón del turismo rural y la gente tiró, la gente se metió en proyectos. En Taramundi surgió todo a raíz de la Rectoral. Se apostó mucho por ello. O se promocionó mucho desde el Principado. Pero la gente de abajo también tiró. Y hoy en día todo el mundo conoce Taramundi. O mira lo que pasó en Santa Eulalia de Oscos, que tiene más tirón que San Martín o Villanueva. Vino gente nueva a vivir, que viene con más iniciativas, que emprenden cosas y todo eso se va uniendo. Se crea vidilla".

"Con el Valle del Navia no hubo ese apoyo desde arriba. Y también creo que, a lo mejor, los que estaban en aquel momento gobernando en el Valle del Navia –no me refiero a un ayuntamiento solo, me refiero a todos– a lo mejor tenían que haber tirado más y lo dejaron caer. Entonces, en Taramundi o en Los Oscos ahora tienen cosas que ofrecer y aquí no. Aquí nos quedamos paraos. Es como si se parase el mundo. Y no hablemos del tema de las comunicaciones. Estamos aislados casi totalmente".

El territorio de las carreteras imposibles

"Si vas para Grandas o para Boal, la carretera está como está. Los de Grandas esa vía, la As 12, ya la están utilizando poco o nada. Está en tan mal estado que salen por La Garganta. Y si sales desde aquí hacia Vegadeo tenemos una carretera, la de la Bobia, que también es triste cómo está. Y transporte público de eso no hay. Pasa un autobús a las 7 de la mañana y te vuelves de retorno a las 6 de la tarde. Es el transporte público que tenemos aquí. Así que dependemos del coche para todo. Y los desplazamientos son todos a base de tiempo y de tranquilidad. Y de no enfadarte. Porque a veces sí que coges algún enfado. A veces sí, bueno. ¡Es que hay cosas que no son lógicas! Vinieron, por ejemplo, tapando ahí unos doscientos metros de la As-12. Pero había otros cien que también estaban mal y esos los dejaron. En el tema de las comunicaciones nos tienen abandonados".

"En Illano hay una población muy dispersa y muy envejecida. Personas mayores que viven lejos y solas. En mi caso tengo coche y gracias a eso te mueves como quieres. Pero ponte en el caso de una persona mayor que tenga que depender de un taxi para moverse. Esa persona, en cuanto tenga que hacer dos viajes al mes, ya se le fue su pensión. Esa es otra. En el hospital, por ejemplo, no ven cuál es el problema de que se suspenda una operación o una cita; todo lo que conlleva a una persona de aquí que no tiene coche. Eso es mucho".

"Del tema de comunicaciones te puedo decir muchísimo por mi trabajo. Por ejemplo, de Illano al hospital de Jarrio son 45 kilómetros. Yendo un poco normal, son 50-55 minutos. Y ponte que el transporte sea desde Pastur o desde Herías, que estamos hablando de casi una hora y pico. Sin el casi. Me tiene pasado de llevar algún servicio, estar bajando y tener que parar porque la gente que llevas se está mareando. Y eso que nosotros no solemos andar rápido, porque no se puede. Y mientras tanto, te estña llamando el 112. Que por qué tardas tanto. Es que, a ver, en primer lugar no es autovía. Yo sé que de Jarrio a Oviedo tardo una hora y cinco por autovía. Pero claro, aquí no. Hay días que está muy mal. Ya no hablamos de lo que es el asfalto. Las curvas están sin limpiar y en muchas carreteras no se cruzan dos coches. Tienes que andar dando para atrás…"

"Cuando mi hijo empezó a jugar en un equipo de fútbol de Boal nos empezamos a mover para llevarlo. Hace poco estuvimos en Mieres. Pues desde que sales de Mieres hasta que llegas aquí son dos horas y cuarto. Vienes de Mieres por autovía y cuando llegas a Navia, después de llevar lo que llevas, tienes que meterte en esta carretera otros cincuenta minutos. Entonces, muchas veces pienso que casi preferiría hacer otros cien kilómetros por autovía".

El jabalí puntual

"Y ahora tenemos también el tema de la fauna, los jabalíes. Es que ya sé perfectamente dónde están. Donde hay manzanos y están allí comiendo las manzanas. Incluso a la hora de siempre, sobre las ocho u ocho y algo. El otro día que volvía de trabajar, paré y los estuve mirando. Jabalíes pequeños, cinco o seis juntos. Ya ni tienen miedo. Pasas al lado y ni levantan la cabeza. Aumentaron mucho, cuando la pandemia, muchísimo. Se multiplicaron. Tengo vídeos en la sierra de Illano con veiticipo jabalíes que están en las bellotas. Pero todo esto de día, eh, nada de por la noche. Y ahora también tenemos osos, que yo nunca los había visto en mi vida por aquí. Y este año los ví a dos kilómetros de Illano. Íbamos mi marido, mis hijos y yo para una fiesta, por San Juan para Sanzo, y los vimos".