Cruz cría los caballos del paraíso como quien hace el mejor vino

"En Asturias hay muchas yeguadas, es una región idónea para criar y competir"

ASTURIANOS EN SARIEGO: Cruz Maestre

Julián Rus

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

Cruz Maestre, directora de la Yeguada Maeza. La Yeguada Maeza es uno de los "tesoros" del concejo saregano, tanto desde el punto de vista del empleo (28 puestos de trabajo) como de la visibilidad que da al municipio en el mundo hípico. Este espectacular centro de cría ecuestre de 30 hectáreas, construido al detalle, con 50 caballos (20 en competición y el resto potros), organiza en julio –este año será la tercera edición– un concurso internacional de saltos que congrega a jinetes de todo el mundo.

"Soy madrileña, pero hija de asturiana y madre de asturiana. Embarazada de siete meses vine a Oviedo para dar a luz. Quería tener una asturiana y he tenido una asturiana maravillosa que ya tiene 22 años y se llama Christina. Trabajé en el sector de la exportación y conocí en la República Checa a mi marido, Thomas Bares, que es alemán. Es empresario. Vivimos diez años en Praga. Cuando nos planteamos venir a España, nos instalamos en Asturias, donde yo había pasado todos los veranos de mi infancia. Veníamos a ver a los abuelos de mi madre en Ribera de Arriba".

"Vinimos a Asturias en 2008. Por entonces, nuestra hija ya estaba montando a caballo. Y en aquel año, aquella crisis tremenda afectó mucho a todos los centros ecuestres. El Asturcón estaba muy de capa caída, el Chas también estaba un poco mustio. Entonces, como nuestra hija ya montaba y competía, nos planteamos buscarnos una finquina y hacernos una pista pequeña para que entrenase. Y al final acabó convirtiéndose en un complejo de 30 hectáreas, donde nos dedicamos a la cría de caballos de saltos. Este año 2023 celebraremos nuestra tercera cita internacional, a la que suelen acudir unos 90 jinetes. Nos hace mucha ilusión cuando en el canal Clip My Horse, que se emite en todo el mundo, retransmiten las pruebas y dicen que se encuentran en el valle de Sariego, en el Principado de Asturias. Intentamos hacer un evento que tenga mucha calidad, queremos que se convierta en una cita fundamental del verano para los jinetes más importantes y que vengan jinetes extranjeros. De hecho, el año pasado ya tuvimos de tres continentes. Nos quedan un par de continentes más para hacer pleno este próximo verano".

"La verdad es que surgió todo por la niña, porque ella se aficionó a montar. Aunque todos los alemanes son un poco aficionados a los caballos y es un gran país para la hípica, nosotros dos no teníamos un especial contacto con este deporte. Pero nos enganchamos. Es un mundo absolutamente maravilloso que te permite estar en contacto con la naturaleza. Y, si tenemos hijos, los mantiene muy ocupados durante un periodo muy largo de tiempo y lejos de ciertos peligros que a los padres nos pueden preocupar, como el alcohol, las drogas, etcétera. El deporte aleja a los jóvenes de estas tentaciones".

"Nos enamoró el valle de Sariego y nos gustó mucho también el acceso, bastante sencillo, desde la autovía. Es un consejo ganadero, donde es más fácil entender una actividad ganadera como la nuestra. Estamos en un sitio maravilloso con unos vecinos absolutamente maravillosos. A cualquier evento que se hace vienen como público. Y espero que lo disfruten mucho, la verdad. Nos sentimos parte total y absoluta de este concejo, de nuestro concejo".

"Encontrar una superficie relativamente grande en Asturias es muy complicado porque la propiedad está muy fraccionada. Y hacernos con una cantidad apta de terreno para la actividad que queríamos no fue fácil. Fueron muchas compras a distintos propietarios, un poco a poco. Estuvimos sujetos a un plan especial que tuvo que pasar por la CUOTA, un proceso lento".

"En la cría de caballos de saltos somos relativamente novatos. Empezamos con el proyecto en 2010 y hasta el 2018 no se pudo hacer realidad. La licencia de apertura la tuvimos en abril de 2018. Realmente, llevamos poco tiempo criando con un control absoluto. En ganadería, en el caso de la cría de vacas de carne o leche, estamos muy acostumbrados a que se haga un producto de venta inmediata. Aquí, en cambio, criamos caballos que se tienen que formar para llegar a ser grandes atletas. Esto es un poco comparable a hacer un buen vino. Desde que plantas la cepa hasta que tienes el primer caldo embotellado, el periodo de tiempo es bastante largo. El enólogo sabe lo que quiere tener. Sabe que va a usar tales variedades, pero tiene que ir mezclando hasta que llega ese caldo en el que dices: ‘Esto es lo que quiero’. Y, a partir de ahí todos los años, repetir, lograr que salga algo parecido a eso que queremos y que, además, está condicionado porque llueva más o llueva menos. La cría de caballo es bastante comparable a ello. Es una industria de paciencia. Nuestra obsesión es criar ese caballo maravilloso que llegue a competir en unas Olimpiadas. Por qué no. Hay que ponerse objetivos importantes. Pero llevamos poco tiempo y vamos dando pasos con mucha seguridad".

"Asturias es una región donde hay muchas ganaderías de caballos, que también son productos de la tierra, caballos del Paraíso Natural. Está en Luanco Casa’l Capellán, Fombona y Agroartime, está la yeguada Manzaneda; está Jesús Kocina en Porceyo, que ha criado ejemplares fantásticos; está la familia Silvela, de Molino de Quintos, en Llanera… Para ser una región uniprovincial rozando el millón de habitantes está bastante bien. En Asturias tenemos unas condiciones climatológicas muy favorables para la cría. Al margen de la lluvia, no tenemos unos inviernos especialmente crudos, ni unos veranos demasiado cálidos. Eso también influye muchísimo para competición porque, a partir de mayo, de la Cordillera para abajo, olvídate, nos morimos todos de calor. Julio y agosto son los meses de competir en el Norte. Además, tenemos buen paisaje y buena gastronomía".

"En Asturias hay una afición tremenda a los saltos. De hecho, el próximo verano estará entero ocupado con competiciones. Arrancamos nosotros en julio, luego hay competición en El Forcón, en Luanco; hay en el CHAS en Gijón, que sigue siendo uno de los pocos clubes que quedan con masa social, y se culmina con el maravilloso Concurso Internacional de Las Mestas, una cita ineludible del final del verano".

"Para montar a caballo hay que tener mucho dinero si compites a niveles muy altos. Lo mismo que si estás en una alta competición de golf, de surf o de pádel… Pero hay muchas posibilidades. Montar a caballo es muy fácil en Asturias porque hay muchísimos centros ecuestres fantásticos para montar en tanda y pagando el mismo precio que podrías pagar por ir a nadar a la piscina municipal. No es un deporte carísimo, hay un abanico de posibilidades enorme y es maravilloso es lo que aporta el caballo".