La medievalista ovetense María Álvarez, "fichada" por el gran centro investigador italiano: esto es lo que estudiará

La medievalista ovetense María Álvarez está de enhorabuena. El curso universitario empieza para ella de la mejor manera posible: con la confirmación de que el Programa Estatal de Promoción del Talento y su Empleabilidad, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación (PEICTI) 2021-2023, del Ministerio de Ciencia y Universidades, ha aprobado su estancia el próximo año en uno de los grandes centros de investigación de Europa.

En unos meses la esperan en el CNR (Consiglio Nazionale delle Ricerche), en concreto en la sede en Nápoles del Instituto Scienze del Patrimonio Culturale, donde se integrará en el grupo de investigación "Città e patrimonio" que dirige una de las medievalistas de más prestigio de Europa: Gemma Teresa Colesanti. Con ellos María Álvarez va a iniciar una línea nueva de estudio en torno a "Las visiones de la asistencia hospitalaria en la Edad Media: espacios urbanos y gestión femenina de la beneficiencia. Semejanzas, divergencias y estudios de caso".

"Estoy muy ilusionada. Casi no me lo creo", manifestaba ayer con un entusiasmo contagioso María Álvarez, profesora titular en la Universidad de Oviedo. Sabe que no solo le han concedido un "proyectazo" que la llevará tres meses a uno de los grandes centros de investigación en su especialidad, sino que lo hará bajo la dirección "de una investigadora de muchísimo prestigio internacional en el ámbito de la historia medieval. Estoy como en un sueño".

La propuesta del Ministerio aún es provisional, pero Álvarez es conocedora del paso importante que supone salir en la lista de admitidos de unas becas "bastante competitivas", para profesionales con trayectoria.

En su caso le permitirá arrancar "un proyecto nuevo, que no había estudiado nunca, y para eso me voy con los mejores", dice. En concreto, el interés de Álvarez está centrado en estudiar la gestión de los hospitales en la Edad Media. Con dos ejes, ya que por una parte abordará cómo se gestan y se gestionan los sistemas asistenciales urbanos en la época –"es decir, cómo nace y se desarrolla un hospital en la edad media, cómo funciona, cómo se administra, como racionalizan los recursos, la medicalización, los servicios que se dan espirituales y físicos…", explica– y por otro se centrará en qué rol juega la mujer en todo ese sistema. "Voy a sacar a la mujer del ámbito doméstico porque ya está bien. Es algo que hay que superar y reconocer que la mujer trabaja y gestiona y tiene papel importante. Quiero analizar su rol desde varios enfoques: el de las mujeres que favorecen los hospitales desde un patronazgo (por ejemplo la reina o las de la alta nobleza) o las nobles de perfil más bajo que lo que hacen es trabajar en los hospitales. Voy a buscarlas para saber a qué se dedican: si son gestoras, enfermeras, cocineras, limpiadoras, nodrizas, voluntarias… quiero sus nombres", detalla.

Ese tipo de estudio lo dominan en Nápoles ya que "ellos indagaron en el prototipo de hospital en el mundo mediterráneo". La diferencia estriba en que Álvarez quiere aplicarlo "al caso Atlántico, que es el nuestro". La profesora asturiana considera que una parte del éxito de su solicitud de beca estuvo relacionada con el hecho de que "lo vinculé a los objetivos de desarrollo sostenible europeo y uno de ellos es la pobreza. Y yo voy a estudiar qué grupos sociales, desde la óptica femenina, acuden a un hospital en la Edad Media: si son enfermas, viudas que no tienen posibilidades de supervivencia, si son pobres, si son niñas…".

La aproximación al mundo femenino no es nueva para esta medievalista que llevo algunos años integrada en el grupo Deméter. Maternidad, Género y Familia de la Universidad de Oviedo, y también en una red internacional de estudios de género. "No me enfrento a nada nuevo desde la óptica de la mujer, pero sí desde la de la gestión hospitalaria y la gestión sanitaria", sostiene Álvarez.

El estudio, además, estará centrado en el contexto urbano medieval, el de grandes ciudades como Barcelona, Tarragona, Valencia, Palma de Mallorca... Además, forma parte de un proyecto mayor que también desarrollará la especialista asturiana colaborando con la Universidad de Barcelona y un equipo de medievalistas internacionales, para el que el Ministerio de Ciencia también les han concedido un proyecto I +D+i a largo plazo.

Más allá de su interés académico personal, María Álvarez sostiene que su beca deberá servir "para formalizar el contacto de la Universidad de Oviedo y el CNR, que ahora no existe. Creo que Oviedo tiene que tener vínculos con el máximo centro investigador italiano, sin complejos, y mi presencia allí tiene que servir también para eso".

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