Los retornos de emigrantes desde el extranjero alcanzan su máximo histórico en Asturias

La corriente que trae de vuelta a los asturianos expatriados viene crecida hasta el nivel más alto que se le recuerda. El registro del cierre de 2023, con 1.304 regresos contabilizados, marca el tope histórico de una curva muy fluctuante que tenía el máximo anterior en los 1.231 de 2017 y que progresa un diez por ciento respecto a los 1.184 de 2022. Lo que no cambia demasiado es el mapa de reparto de las procedencias de los que decidieron el año pasado emprender el camino de regreso con la proa mirando al Principado. En el resumen de 2023 es aplastante la mayoría de billetes de vuelta con el punto de partida en América, a razón de más de seis de cada diez para un total de más de ochocientas personas que doblan a las 393 que volvieron desde Europa. El desglose por orígenes se parece mucho a los de los ejercicios anteriores y encaja con la distribución por destinos de los 142.000 inscritos como asturianos en el extranjero, muy desequilibrada a favor de los emigrantes en América y singularmente concentrada en Sudamérica.

La estadística, tal y como la ha puesto al día el Ministerio de Trabajo y Economía Social, computa las bajas de españoles residentes en el extranjero registradas en los consulados y alienta el énfasis con el que la administración autonómica asturiana se ha tomado las políticas de estímulo para el retorno de los emigrantes. Se constata un alza que también percibe España en su conjunto, con casi 64.600 retornos que superan los niveles de los años previos al bajón de la pandemia, y se intuye una contribución de las repatriaciones al engorde del saldo migratorio positivo que en los últimos años ha servido a Asturias para compensar el incesante bajón de la natalidad y encadenar unos cuantos insólitos incrementos en el recuento total de una población declinante.

Tanto en el repunte de los regresos como en la recuperación de los frutos de los intercambios migratorios cobra Asturias su cuota de un fenómeno que se nota en niveles similares en toda España. El Principado casi clava la media nacional de incremento de los retornos en 2023 aunque su número absoluto no destaque y únicamente cuatro comunidades autónomas –Cantabria, Extremadura, Navarra y La Rioja– hayan rebajado el número total de los viajes de vuelta que ha registrado el Principado.

Estas bajas registradas en los consulados con rumbos hacia el Principado constatan, queda dicho, el peso notable que tiene Sudamérica en la colonia de los asturianos expatriados. Venía de allí más de la mitad de los que volvieron el año pasado, 717 de los 1.304 del total, dejando un escaso 7,9 por ciento –103 regresos– para América del Norte. Apenas tres de cada diez retornados (393) llegaron desde Europa y ni siquiera dos (243, un escaso diecinueve por ciento) de algún país de la Unión Europea. América y Europa acaparan juntas casi nueve de cada diez vueltas a casa y casi todas las procedencias por continentes elevan en el último año actualizado los registros del anterior, incluidas las residuales 54 de Asia y las 29 desde África. Sólo los ocho retornos desde Oceanía rebajan los computados en 2022 (doce).