Recetario iberoamericano para el éxito empresarial: de "saber escuchar" a "entender las culturas"

Empresarios y gestores de ambos lados del Atlántico repasan en Oviedo las fórmulas para aprovechar el "músculo" de un mercado que está "más vivo que nunca"

Por la izquierda, Narciso Casado, Miguel Ángel Benzal; Ángeles Rivero, directora general de LA NUEVA ESPAÑA, Carlos Casanueva, Carlos Fernández Collado, presidente de Asicom; Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón; Pablo Junceda, director general de Sabadell Herrero; Ángel García, alcalde de Siero, y Pedro Martín, delegado de Europa Press en Asturias.

Por la izquierda, Narciso Casado, Miguel Ángel Benzal; Ángeles Rivero, directora general de LA NUEVA ESPAÑA, Carlos Casanueva, Carlos Fernández Collado, presidente de Asicom; Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón; Pablo Junceda, director general de Sabadell Herrero; Ángel García, alcalde de Siero, y Pedro Martín, delegado de Europa Press en Asturias. / David Cabo

Oviedo

Enrique Cueto, empresario chileno de padre colungués, director del consejo directivo de la aerolínea más potente de Latinoamérica (Latam), se enfrentaba hace tiempo a la necesidad de hacer una gran compra de aviones y pensaba que lo mejor sería invertir en aparatos más pequeños "para llegar a más ciudades más veces al día...". Pero alguien clarividente le dio la vuelta al argumento: "Tienen que comprarlos más grandes", les dijo. "¿Usted sabe lo que cuesta una tortilla en el desayuno en un avión? Un dólar. Necesita tener una cocina para un vuelo de una hora", y eso es prescindir de seis asientos… "Si no le hubiéramos hecho caso, habríamos desaparecido", reconoce ahora el directivo. Cueto ha contado la anécdota para encabezar con un "saber escuchar" el amplio recetario de tareas que ayer repasaron en Oviedo él y una veintena larga de empresarios, gestores, embajadores y representantes de sectores diversos de las dos orillas del Atlántico en el encuentro "Liderando el espacio empresarial", organizado por la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (Asicom), patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA y planteado desde el subtítulo como una "apuesta por una Iberoamérica más conectada y sostenible".

Como colofón reflexivo a la entrega, el martes, de los premios iberoamericanos de Asicom se exploraron ayer las claves del éxito empresarial y se buscaron fórmulas para estrechar los lazos y aprovechar mejor los siglos de historia y cultura compartida en el espacio iberoamericano de los setecientos millones de habitantes y los más de 33 millones de empresas.

"Iberoamérica es una tarea compleja", sigue Cueto, uno de los galardonados de este año. Y mientras a su lado asiente Carlos Casanueva, mexicano descendiente de asturianos y presidente del grupo asegurador más potente de Latinoamérica –Interprotección–, el directivo de Latam añade a la receta la necesidad de entender la "idiosincrasia" de cada país, o saber que aunque "hablamos el mismo idioma, lo que quiere decir una persona cuando dice sí es totalmente diferente en Argentina, Chile, Brasil o México". "Lo más importante en la región es entender las culturas de cada país", remata remitiendo su argumento a la "cultura de culturas" con la que el rey Felipe VI definió lo iberoamericano en la reciente fiesta de la hispanidad.

Por la izquierda, Juan Bolívar Díaz, Laura Galguera (vicepresidenta de Asicom), Alfredo Dombe y Javier Velasco. Al lado, los empresarios Enrique Cueto y Carlos Casanueva. | David Cabo

Por la izquierda, Juan Bolívar Díaz, Laura Galguera (vicepresidenta de Asicom), Alfredo Dombe y Javier Velasco. / David Cabo

Para triunfar aquí y allí, por lo demás, a él también importan las personas, "y aprender a mirarse al espejo" como una forma de saber "darse cuenta de dónde están mis habilidades y dónde mis debilidades", y de formar equipos que bajo la premisa esencial de que "nadie sabe de todo" "cubran mis debilidades y manejen mis habilidades…" "Iberoamérica tiene mucho músculo", le acompaña Casanueva, que está a punto de hacer el viaje inverso –abrirá oficina en Madrid y el próximo año en Oviedo– y presenta ese heterogéneo espacio difuso como "un territorio en el que triunfa el que trabaja con tesón".

La jornada articuló el tendido de lazos empresariales entre los dos lados del océano alrededor de varios paneles temáticos que pasaron de la cultura y las industrias creativas a la sostenibilidad y la inclusión y de aquí a la empleabilidad, la formación y el talento. En la apertura, el secretario permanente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), Narciso Casado, hizo suya una proclama que sostiene que "Iberoamérica nunca ha estado tan viva como ahora" y otra que reivindica "la magia espontánea de lo iberoamericano que nos hace tan diferentemente iguales". Aboga por configurar un "binomio ganador" a través del fomento de la colaboración entre las empresas y las instituciones académicas y pone muchas esperanzas en los encuentros empresariales que acompañarán a la inminente cumbre de los jefes de Estado y Gobierno del espacio latinoamericano, el mes que viene en Cuenca (Ecuador).

El Consejo de Empresarios Iberoamericanos pide que empresa y sistema educativo formen un "binomio ganador"

A su lado Antonio Magraner, secretario general de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE), abunda en la convicción de que es ésta de Ecuador una oportunidad inmejorable para articular "un espacio con una única voz" y mezclar los ingredientes que faciliten el desarrollo de unas sociedades que tienen entre sus características distintivas un rasgo que las separa de la española y de las europeas: "Un porcentaje de jóvenes elevadísimo, muchos con un talento impresionante".

En el descenso al detalle, y hablando del potencial de la industria cultural y creativa, el director general de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), Miguel Ángel Benzal, presenta un sector "en auge en toda la región de Iberoamérica" y Marisol Schulz, directora general de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) –premiada por Asicom–, tira del hilo de las recetas del éxito compartido aportando parte de lo que ha aprendido en las décadas de innegable prosperidad del gran evento cultural que pilota, con sus 3.000 actividades en nueve días de feria, los 45.0000 títulos en exhibición y venta o los 850.000 visitantes de los que más de la mitad son menores de 25 años...

Schulz, que está a punto de viajar a la prestigiosa feria de Francfort, extrae del camino recorrido la certeza de que en Iberoamérica siempre ayuda labrarse una cierta pericia para imitar casos ajenos de éxito adaptándolos. Es eso que llama "tropicalizar las ideas", pero también "no creerse el éxito", o "cultivar algo que en Latinoamérica a veces no entendemos, la planificación y la anticipación". Lo dice la máxima responsable de una feria literaria que se celebra entre noviembre y diciembre y cierra su programación en junio. Habla una gestora que ha necesitado, por la fuerza de los hechos, estar muy atenta a cómo ha cambiado el mundo a su alrededor: "Sólo hay que ver cómo leíamos y cómo nos comunicábamos hace 38 años", señala, cuando ella era la editora de Carlos Fuentes y el escritor mexicano "me mandaba un fax con sus libros manuscritos", así que "me tocaba ser la paleógrafa de Carlos Fuentes".

Por la mesa del encuentro empresarial de Asicom pasaron también con sus experiencias Carlos Antón, director de EGEDA; Santiago Velo de Antelo, presidente ejecutivo de la Academia de la Diplomacia del Reino de España, o Álvaro Durantez, director de Relaciones Institucionales de la Fundación Universitaria Iberoamericana (Funiber), "una plataforma intercontinental que impulsa la cooperación en materia educativa e institucional" y tiene universidades propias en los tres continentes, Europa, América y África. De Durantez es la definición del fenómeno de lo iberoamericano como "una comunidad de cultura y lenguas", bendecida de algún modo por las únicas lenguas del mundo –el español y el portugués– que son "recíprocamente comprensibles".

La receta empresarial iberoamericana: de "saber escuchar" a "entender las culturas"

Los empresarios Enrique Cueto y Carlos Casanueva. / David Cabo

Para entonces, ya el embajador de Angola en España, Alfredo Dombe, había aportado al encuentro la petición fundamental de que los retos comunes de esa comunidad tengan en cuenta los de "los países de África que hablan portugués y español". En el panel que quiso enriquecer todo lo dicho con la perspectiva de los embajadores, el de Chile, Javier Velasco, habló de un "momentum latinoamericano y europeo", o de que "España se vuelve más relevante para Europa cuando tiene a su lado a sus aliados iberoamericanos". El gran desafío para la región, argumentó, es la necesidad de aumentar el escaso veinte por ciento del PIB latinoamericano que ahora se genera en intercambios entre países de la región.

Mientras tanto, el titular de la legación diplomática de República Dominicana en España, Juan Bolívar Díaz, trabajador durante 34 años de los medios de comunicación que controla en su país el grupo asturiano de la familia Corripio, hizo un retrato poco edulcorado de uno de los grandes hándicaps del espacio latinoamericano: "El problema de nuestras sociedades es que no tenemos cultura democrática", señaló, anotando a continuación ciertas "debilidades institucionales" y un desarrollo desigual que invitan, a su juicio, a incluir en el orden del día de la cumbre de Cuenca "una preocupación especial por la reconducción educativa para una cultura democrática participativa y transparente". "¿Cómo se puede explicar que Argentina –ejemplificó– haya sido a mediados del siglo pasado uno de los países más ricos del mundo y tenga ahora tasas de pobreza en el entorno del cincuenta por ciento…?" Culminó su discurso, no obstante, con un cierto resquicio para la esperanza, fundamentado en la certeza de que lentamente, desde los años noventa, todo eso "ha mejorado notablemente, sobre todo por la dirección del empresariado y algunos dirigentes religiosos".

La brecha entre el sistema educativo y el mercado laboral y el alcalde que lo es "porque los que tienen talento no quieren"

El título del panel proponía hablar de "empleabilidad juvenil, formación y talento" y el alcalde de Siero, Ángel García, "Cepi", culminó su encendido llamamiento a la pericia para "descubrir" y saber dar su lugar al talento con otro no menos enardecido a favor de un intento de que "el talento llegue a la política". "Yo soy el alcalde de mi pueblo porque la gente talentosa no quiere serlo", remató en un ataque de sinceridad que reconoce que en la cosa pública no están "los mejores y eso repercute en la realidad que me toca vivir...". En la misma mesa, el director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Alberto González, encendió alarmas señalando la brecha que se abre entre el tipo de profesionales "que las empresas de todo el espacio iberoamericanos necesitamos y los que nos están aportando los sistemas de formación y educación". La reivindicación, que no es nueva, venía esta vez acompañada de una sonora advertencia. "Otras zonas del mundo", señala González, "sí están entendiendo bien esto y comiéndonos, por tanto, la tostada..." Alguien que trabaja en el desarrollo del talento en el ámbito latinoamericano, la cubana Yohania de Armas –directora de la plataforma "Conecta Iberoamérica"– venía de identificar en el empleo un inquietante "talón de Aquiles" de su zona geográfica de influencia. El desempleo "ha descendido", señaló, "pero esto no es una cuestión de cantidad. Tenemos un grave problema con la calidad de los empleos" y de momento, poco a poco, "hemos logrado que la empleabilidad juvenil se sitúe por primera vez en la agenda de una cumbre iberoamericana", dijo pensando en la cita de Cuenca (Ecuador) del mes que viene. Hasta ahora estaba, sí, pero un poco como salvar a las ballenas..." En consonancia con los desafíos del cónclave, que persigue desde su lema "innovación, inclusión y sostenibilidad en Iberoamérica", pasaron por las mesas del encuentro empresarial los desafíos de una Asturias "más sostenible e inclusiva". Eugenia Suárez, directora de la cátedra Cogersa de economía circular, presentó la sostenibilidad corporativa como una propuesta de "cambio de paradigma para el mundo empresarial", obligado a huir de una aplicación "cosmética" para asumir que "la responsabilidad social corporativa no es filantropía. Tiene que ver con el modo en que se crean los beneficios. Lo importante es si creas beneficios de forma sostenible y responsable...". Desde la parte institucional aportó aquí las propuestas del Ayuntamiento de Gijón su concejal de Relaciones Institucionales, Jorge González–Palacios, que incluyó aquí sus proyectos de ampliación del parque científico-tecnológico, el giro cultural del edificio de Tabacalera y los espacios que la zona oeste de la ciudad ganará merced a la iniciativa de recuperación de los viejos astilleros.

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