La "aventura nuclear" de un joven ingeniero mierense: "Fue increíble"
Adrián García relata a los alumnos del instituto de Arriondas su trabajo durante los últimos tres años en el centro de investigación científica más importante del mundo, el CERN de Ginebra

Alumnos del IES de Arriondas, junto a varios profesores y el ingeniero asturiano Adrián García (en primer término, en el centro). | Julia Quince
Julia Quince
Los alumnos de 1 de Bachillerato del IES El Sueve de Arriondas vivieron ayer una oportunidad única al conocer de cerca la historia y la "aventura nuclear" de Adrián García Fernández, un joven ingeniero técnico industrial de 27 años con una interesante trayectoria profesional que los inspiró profundamente.
Este mierense que ha trabajado durante los últimos tres años en el Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN), con sede en Ginebra (Suiza), visitó el centro parragués y compartió con los estudiantes su experiencia en la que es una de las instituciones científicas más importantes del mundo. Explicó cómo fue su viaje hasta llegar al prestigioso CERN, pasando por una formación de cinco años en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática en la Universidad de Oviedo, cursando un máster en la Carlos III de Madrid, y tras sus breves inicios trabajando en la empresa Tyssenkrupp. Su juventud y cercanía lograron captar la atención de los estudiantes, quienes escucharon con interés sus relatos sobre el trabajo y la relevancia de esta institución fundada en 1954.
Durante la charla, el joven ingeniero detalló qué es el CERN y los distintos experimentos que allí se realizan, así como su papel dentro de esta organización, donde ha colaborado con profesionales de distintas nacionalidades: "Es el laboratorio físico más grande del mundo donde trabajan 7.000 personas", apuntó, y recordó sus primeras impresiones al llegar allí: "Fue verdaderamente increíble, porque es como una ciudad propia. Recuerdo que estaba tomando un café y me contaron que justo encima estaba el despacho de un premio Nobel, eso me impresionó"
García también destacó algunos de los avances tecnológicos surgidos en el CERN, como la invención de internet y el desarrollo de tecnologías aplicadas a la medicina, en especial para la radioterapia contra el cáncer, además de sistemas avanzados de diagnóstico médico, procesamiento de grandes volúmenes de datos o materiales resistentes a la radiación.
Entre diversas anécdotas y curiosidades, Adrián describió, por ejemplo el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), "el mayor acelerador de partículas jamás construido", con 27 kilómetros de longitud ubicado bajo tierra, además de otros detectores importantes como el Alice, el CMS o el Atlas, "que pesa más que la torre Eiffel", señaló. Proyectos que previamente los estudiantes ya habían investigado en un trabajo realizado dos semanas antes en sus clases de tutoría.
Durante estos últimos tres años, el ingeniero asturiano ha trabajado en la monitorización de sistemas y aceleradores en el CERN, una labor que ilustró con humor: "Es un poco lo que hace Homer en los Simpsons que tenía en la planta nuclear muchos botones y pantallas", bromeó y profundizó en algunos de sus proyectos más destacados.
Uno de los momentos más emotivos de la charla fue cuando comparó su experiencia con la minería asturiana, oficio con una fuerte conexión personal para él, ya que su madre y abuelos trabajaban en la mina: "Hice un curso para aprender a usar una máscara autorescatadora que, curiosamente, es la misma marca y modelo que la que utilizan en la mina aquí en Asturias. Me tocaba muy de cerca trabajar con ese material", relató, "la diferencia es que allí bajas 100 metros en un ascensor con paredes y techo, mientras que en la mina bajas unos 800 metros en una jaula y a oscuras, hombro con hombro con tus compañeros", añadió.
La sesión concluyó con una ronda de preguntas en la que los alumnos pudieron despejar sus dudas y curiosidades sobre las motivaciones de Adrián, los posibles riesgos laborales en el CERN, o las cualidades necesarias para trabajar allí. Una charla y una persona que los alumnos calificaron como "muy interesantes": "Conocer a una persona como él, que viene desde lejos y con una trayectoria tan importante aun siendo joven, es increíble", expresó uno de los chavales, Gonzalo Concha.
Antes de despedirse, Adrián les ofreció valiosos consejos sobre la importancia de tener "buen fondo, iniciativa y compromiso" en cualquier proyecto, y recomendó aprender idiomas, trabajar en el extranjero y aprovechar oportunidades como las del CERN, que no solo busca científicos e ingenieros, sino también técnicos o administrativos: "No hace falta tampoco ser ningún genio", animó.
Actualmente, Adrián está en una etapa de transición. Hace dos meses finalizó su contrato con el CERN para tomarse un tiempo, reconectar con su familia, viajar y emprender nuevos proyectos, como crear una página web de reseñas de alquileres y escribir un poemario en asturiano. No obstante, ya tiene planes para volver a Suiza, donde comenzará una nueva etapa profesional en una empresa farmacéutica, sin descartar en el futuro regresar al que es uno de los centros de investigación más prestigiosos del mundo.
- Vuelco en Pasapalabra, Manu se despide del concurso después de enfrentarse a la Silla Azul: 'Es una pena
- El único guardiamarina gijonés del 'Elcano' y compañero de la Princesa Leonor, anfitrión dentro y fuera del buque
- Alarma y caos junto a la catedral de Oviedo por la explosión de gas en un popular bar
- Los abuelos de los niños de la 'casa de los horrores' de Oviedo se quedarán 'a su lado
- Hablan testigos de la explosión de gas que causó gran alarma junto a la catedral de Oviedo: 'Salimos rápido y nos pusimos a salvo
- Los 13 millones que recibirá Asturias para el arreglo urgente de carreteras: estas son las actuaciones
- Evacúan en helicóptero al HUCA a un trabajador forestal al volcar un autocargador en un monte de Valdés
- Nuevo desembarco en ParqueAstur: una marca de una conocida multinacional abrirá un outlet en el centro comercial de Trasona