La alerta sobre la descarbonización de Loreto Ordóñez, presidenta de Engie en España: "trabas burocráticas" que "frenan" proyectos

La presidenta para España de la energética Engie, socia de honor de Compromiso XXI, enfatiza el "papel relevante" que Asturias debe asumir en el proceso

Loreto Ordóñez y Eduardo Sánchez Morrondo se saludan ante la obra del pintor Marcos Tamargo que recibió la galardonada.

Loreto Ordóñez y Eduardo Sánchez Morrondo se saludan ante la obra del pintor Marcos Tamargo que recibió la galardonada.

Con una mezcla de "emoción y responsabilidad", complacida de haber contradicho la sentencia bíblica y de saberse ya "una profeta más" en su tierra, Loreto Ordóñez estrenó su condición de socia de honor de Compromiso Asturias XXI contrayendo la obligación de construir, "allá donde esté", "más y mejor Asturias". Dio las gracias, se acordó de los suyos y prometió corresponder, pero ella es la presidenta ejecutiva para España de una poderosa multinacional energética, la francesa Engie, y no podía perder la ocasión de levantar la vista hacia el futuro del sector clave y en proceso de profundísimo cambio al que ha dedicado toda su vida profesional.

Lo hizo dejando encendida una alerta contra las cargas fiscales y la espesura burocrática que ya amenaza con enredar el avance de España en la transición hacia una economía neutra en carbono. En el decimosexto encuentro anual de socios de la plataforma de profesionales asturianos residentes fuera de la región, la ingeniera de minas ovetense fue glosada por el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, y aprovechó su discurso de agradecimiento para pasar revista al camino recorrido y al que queda por transitar, para ubicar el punto en el que se encuentra la ruta y echarle, sobre todo, un ojo crítico al futuro.

Con su experiencia de toda una carrera de 25 años en el sector, y tomando la oportunidad que le brindaba un auditorio con reputados representantes de la Asturias interior y la expatriada, Ordóñez presentó las grandes potencialidades de España para actor principal en la "revolución industrial global" de la descarbonización, en un desafío que a ella se le adelanta "tan enorme como la oportunidad que se nos plantea: aprovechar más de 300.000 millones de euros de inversión en esta década y dotarnos de más de 500.000 puestos de trabajo de calidad que nos permitan ganar el futuro". En este punto del camino hacia esa meta, diagnostica Ordóñez, en España "vamos bien en lo político, con un cuerpo normativo sólido y bastante bien definido, y en lo tecnológico, con multitud de opciones que suman a la hora de reducir emisiones de CO2", pero a sus ojos también se levanta un inquietante obstáculo "administrativo" que amenaza muy seriamente con dificultar el "aterrizaje" de todas esas capacidades en la realidad de los hechos.

Sin analizar los casos concretos de las empresas asturianas o radicadas en Asturias que acaban de renunciar a sus planes de descarbonización, su aviso dice que este país ha vuelto a tropezar contra su burocracia: "Tenemos mil maneras autonómicas y locales de entender permisos, plazos o tiempos", lamenta, "y gran variedad de impuestos y trabas burocráticas que frenan el crecimiento de la demanda eléctrica y por tanto la adopción del camino de la descarbonización por parte de la industria y el transporte".

Pide la alta directiva altura de miras, porque "no es tiempo de dudar en la urgencia del reto de la descarbonización", y acción decidida "para frenar la crisis climática en la que vivimos y que se ha manifestado con enorme drama hace dos meses en Valencia". No convienen las vacilaciones porque el planeta, sentencia, "ya no espera más". Tal vez también porque dentro de las condiciones ideales de España para el liderazgo del proceso "Asturias se juega mucho" y "debería tener un papel relevante, al menos en todo lo relativo al talento y al ecosistema industrial".

Su alegato se completa con un llamamiento a utilizar "el liderazgo global de la UE en descarbonización" como "poderosa herramienta geoestratégica" y a hacer valer esa fortaleza frente a "una China que fabrica aceleradamente y unos Estados Unidos que innovan de manera acelerada y corren el riesgo de cerrarse en sí mismos". Todo sin perder de vista que a fin de cuentas esto "va de competitividad", o del desarrollo "de una industria más competitiva apoyada en una energía asequible, autóctona, limpia y nula o muy baja emisora de CO2".

La galardonada devolvió la enhorabuena a Compromiso Asturias XXI por su "esfuerzo continuado para dinamizar el futuro del Principado y ofrecer oportunidades de evolución y desarrollo a la sociedad asturiana" y multiplicó el valor de su distinción porque viene "de casa, de personas muy reconocidas en el Principado y de gentes muy diversas que tratan de poner su granito de arena en la construcción de un futuro más brillante y próspero para nuestra querida Asturias".

La "mala copia"

Su discurso arropó los de los otros intervinientes en un acto sobrevolado en todo momento por la vocación que la plataforma ha asumido como motor de ideas para esta región tan profusamente diagnosticada. Transitó por buena parte de la velada una idea que anima a usar a la diáspora para promocionar los valores de una Asturias que "históricamente se ha vendido mal". Eso lo dijo así en su discurso de cierre el presidente de la Junta General, Juan Cofiño, que se mostró confluente con Loreto Ordóñez en la exaltación de la Asturias industrial y en la sensación de que urge a "desburocratizar la administración pública" y autocrítico al afirmar que el armazón administrativo del Principado, lejos de corregir los defectos que tenía la vieja Administración General del Estado se construyó como "una mala copia" de ella.

La identificación de las fuerzas y las flaquezas de la región del presente y del futuro recorrió el discurso del presidente de la asociación, Eduardo Sánchez Morrondo, y atravesó el debate que bajo el título "La Asturias singular" compartieron el presidente de la Fundación Ópera de Oviedo, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, la catedrática de Patrimonio Cultural Carmen Adams y el director de la cátedra universitaria de la sidra de Asturias, Luis Benito García. Rodríguez-Ovejero animó a los asturianos emigrados a "ser vendedores de Asturias", García identificó en "el conocimiento y la educación" los dos pilares de la defensa de la cultura sidrera, recién distinguida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, y Adams hizo votos por el aprovechamiento de las singularidades de Asturias para la captación de un "turismo elitista, intelectual y sensorialmente", que no es el caro, sino el que pone los acentos en "lo auténtico" y se lo ofrece al viajero que sabe paladearlo.

Por la izquierda, Pedro Laguna, presentador del acto; Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, Carmen Adams y Luis Benito García.

Por la izquierda, Pedro Laguna, presentador del acto; Juan Carlos Rodríguez-Ovejero, Carmen Adams y Luis Benito García. / Luisma Murias

La importancia de "saber hacia dónde va Asturias"

La región "mira más que nunca" a la diáspora, celebra el presidente de Compromiso XXI

"Se nos mira más que nunca". Con esas palabras se resume "el momento dulce" de la Asturias exterior, que nunca como ahora "ha tenido tanta atención desde la región". El que habla y celebra es el presidente de Compromiso Asturias XXI, Eduardo Sánchez Morrondo, que en su discurso del XVI Encuentro de Socios invitó ayer a un esfuerzo colectivo para "saber hacia dónde vamos como región". Se trata, precisa, de implicarse en una definición de objetivos y de trazar una estrategia, "una hoja de ruta", que puede ser muy útil para el estímulo del retorno del talento. Si lo hacen entre todos, explica, ellos con el Gobierno y la Universidad, la empresa con los sindicatos y juntos "lo público y lo privado", "quizá mucha gente joven empiece a pensar: ‘quiero un papel en esa estrategia’".

Le escuchaban en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo los 270 asistentes a un acto con representantes de todos esos sectores, a una velada con múltiples apelaciones a la acción. En un mensaje grabado, el director general adjunto del Banco Sabadell, Pablo Junceda, habló de "las dos Asturias", la de dentro y la del exterior, y de la ayuda que esta debe prestar a aquella para "posicionar a nuestra tierra como referente en un mundo en el que territorios como este van a ser cada vez más valiosos". Leticia González, concejala del Ayuntamiento de Oviedo, había abierto el acto enfatizando el valor "vital" de iniciativas como la de Compromiso para atraer talento y "enriquecer nuestro tejido empresarial".

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