Así fue el cumpleaños del Padre Ángel en Madrid: "Que Dios os bendiga y que nos riamos mucho"

El sacerdote asturiano sopla las velas en una abarrotada iglesia de San Antón: "La gente es demasiado buena"

Así fue la emotiva celebración de cumpleaños del padre Ángel

Xuan Fernández / Amor Domínguez

Madrid

 Un cumpleaños "celestial" en el centro de Madrid. El Padre Ángel, sacerdote asturiano, fundador y presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, sopló hoy al mediodía las velas al cumplir 88 años, "en plena forma y con mucha carrera por delante". Lo hizo rodeado de admiradores y seguidores, que no dejaron de pedirle fotografías, como si fuese una estrella de rock. El sacerdote tuvo una mañana ajetreada en la iglesia de San Antón, recuperada por Mensajeros de la Paz, que como el Padre Ángel también cumplió años: ayer se cumplió una década desde que la ONG realiza ahí sus actividades, da misa y reparte alimentos para los más necesitados. El Padre Ángel, divertido, son una sonrisa, dio misa y no paró de agradecer a los cientos de asistentes que llenaron todos los asientos de la iglesia. Incluso había cola fuera para no perderse el gran acto.

 "Es un día para conmemorar, porque además de mi cumpleaños, hoy (por ayer) hace ya diez años de la primera misa que dimos en San Antón. Cuando llegamos nos dieron las llaves y dijimos que no las necesitábamos, porque abrimos las puertas de la iglesia", aseguró el Padre Ángel, que le mandó fuerza al Papa Francisco y le dio las gracias "porque nos sigue enseñando, ya que en la vida no hacen falta muchas cosas, solo amar". En una misa ágil, amena y divertida, donde se proyectaron vídeos en los que miembros de Mensajeros agradecían su labor al Padre Ángel, el protagonista del día pidió constantemente una cosa: reír. "Que Dios os bendiga y que nos riamos mucho", finalizó. "¡Viva el Padre Ángel!", se coreó en la iglesia. Y no solo eso: a capela se cantó el cumpleaños feliz, con un sonrojado sacerdote, que no perdía detalle y que agradecía con la mano.

Luego, tras la misa, decena de personas se acercaron a felicitar al sacerdote, ya con su habitual treaje, que recibió varios regalos: una figurita del propio Padre Ángel, un retrato, una vela, un ancla..."La gente es demasiado buena", aseguraba el mierense, "muy emocionado, agradecido e incluso sorprendido" por toda la gente que acudió a su cumpleaños madrileño. "Y no me olvido de Asturias, la llevo siempre presente", aseguraba. Y es verdad: en la iglesia de San Antón luce una réplica de la Virgen de Covadonga, que siempre acompaña al Padre Ángel.

Tras la misa se celebró un pincheo en un local anexo a la Iglesia, ya con un núcleo de personas más reducidas, todos con relación con el Padre Ángel. 

Tracking Pixel Contents