Jesús cuenta desde Chile cómo el abuelo panadero Pedro Vega amasó toneladas de amor por Asturias

Jesús Vega, uno de los participantes en la primera edición del Campus Iberoamericano "Orígenes", se reencontró en 2024 con la región y el pueblo de Peñamellera de donde emigró su abuelo Pedro Vega Soberón, un panadero que se ha convertido en un "icono" de la ciudad chilena de San Fernando, capital de la provincia de Colchagua

Pedro Vega con su nieto Jesús

Pedro Vega con su nieto Jesús

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

"Yo soy turistólogo, que le dicen acá en Chile. De hecho, me convencí de estudiar Turismo la primera vez que fui a Asturias acompañando a mi abuelo Pedro. Yo tenía 17 años y mucho más pelo que ahora”. Jesús Vega Cornejo, que hoy tiene 31 años y sigue teniendo pelo, pese a lo que diga, habla por videoconferencia con LA NUEVA ESPAÑA desde su coche, en la ciudad chilena de San Fernando, capital de la provincia de Colchagua, a 130 kilómetros al sur de la capital nacional, Santiago de Chile. Lleva una gorra del Real Oviedo. Y no se ve en pantalla, pero también luce en el brazo un tatuaje con la Cruz de la Victoria. “Ya más cariño por Asturias no se puede”, reconoce. Fue uno de los participantes, el verano pasado, en la primera edición del campus “Orígenes”, una iniciativa organizada por la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (Asicom) con financiación del Principado. Este año, en agosto, 30 jóvenes de todos los países de Latinoamérica, hijos y nietos de emigrantes asturianos, volverán a encontrarse con sus orígenes. Tal y como hizo Jesús el año pasado. Él personifica la importancia de mantener ese puente emocional entre las dos orillas del Atlántico que tejieron los cientos de miles de Asturianos que emigraron a América.

Pedro Vega, con 17 años, la primera vez que viajó con su abuelo Pedro a Asturias. Ambos, delante de la catedral de Oviedo.

Jesús Vega, con 17 años, la primera vez que viajó con su abuelo Pedro a Asturias. Ambos, delante de la catedral de Oviedo. / .

Jesús siente Asturias como su “segunda casa” y no solo lleva la Cruz de la Victoria en su propio cuerpo, también en el coche, como todos sus primos. Así se reconocen cuando se cruzan por la ciudad: “Todos los asturianos de acá llevamos la Cruz en el auto”.

El origen de esta devoción por Asturias y por lo asturiano tiene su origen en el abuelo, Pedro Vega Soberón, que se ocupó de que todos y cada uno de sus hijos y sus nietos, y son una treintena, conocieran la tierra de donde partió con 18 años, donde aún tiene su casa natal. “Ese fue su gran legado. Siempre nos fue contando y nos inculcó todas sus tradiciones”. Pedro Vega Somerón tiene en la actualidad tiene 93 años. Emigró a mediados del siglo XX desde Narganes (Peñamellera Baja), cerca de Panes. “Primero llegó a Rancagua, la ciudad en la que estaba su hermano mayor, y después emigró a una ciudad que está un poquito más al sur, San Fernando, que es donde estamos ahora todos. Aquí montó si negocio, una panadería, que la administran mis tíos ahora. Generalmente, los asturianos que llegaron a Chile o tienen una panadería o tienen una ferretería”, explica Jesús. “Es muy típico. De hecho, nosotros, ahora con mi hermano, tenemos otra panadería. Es algo que se vino heredando de mi abuelo, pasó por mi padre, que falleció el año pasado, y ahora nos tocó a mi hermano y a mí. Aparte, yo trabajo en el ayuntamiento de acá de San Fernando, me encargo de la oficina de turismo”, explica. “Yo creé la oficina de turismo en el ayuntamiento y ya estamos organizando actividades turísticas en torno a la vendimia. Estamos hablando de que vienen más de 50.000 personas cada año. San Fernando, capital del valle de Colchagua, está muy bien posicionado por el tema de los vinos, pero a mí me gustaría ir a pasar un tiempo a Asturias para aprender sobre el sector turístico. Ustedes tienen mucho más desarrollado cómo trabajan los destinos”, añade.

Jesús Vega con su esposa María José Hansen a la entrada del pueblo de Narganes, donde nació su abuelo

Jesús Vega con su esposa María José Hansen a la entrada del pueblo de Narganes, donde nació su abuelo / .

El abuelo Pedro dejó su huella en San Fernando. “Su panadería es un verdadero icono de la ciudad, llevará unos 60 años funcionando. Es panadería, supermercado y fuente de soda, como le decimos aquí”. El negocio se llama Moneglia. La abuela, Teresa Aguirre, era de origen vasco e italiano. Y el nombre viene de la localidad costera italiana, de la provincia de Génova, de donde procedía parte de la familia de la abuela. “Como los asturianos son románticos ponen el nombre de lo que la señora dice”, ríe Jesús.

Del abuelo no sólo heredaron su vinculación con Asturias. También una ética del trabajo. “Mi abuelo Pedro partió de una pequeña panadería y siempre fue bien trabajador, trabajó durante años de domingo a domingo, levantándose muy pronto. El tema de la panadería es súper sacrificado tienes que estar despertándote muy temprano y cerrando la panadería muy tarde”, apunta Jesús Vega. “Mi padre trabajó lo mismo, de domingo a domingo. Y a mí me toca tener dos trabajos. Fines de semana en la panadería y la semana en el ayuntamiento. Es lo que me han enseñado, trabajar es súper importante”, sentencia Jesús.

Jesus con su abuelo Pedro a la entrada de Narganes

Jesus con su abuelo Pedro a la entrada de Narganes / .

El abuelo, el único que vende fabada enlatada en la ciudad, volvió regularmente a su pueblo, donde aún tiene su casa, en cuanto la situación económica se lo permitió. Pero tuvo que pasar mucho tiempo para pocer volver a los orígenes: “Hasta después de 20 años no pudo regresar a su tierra a ver a su papá, a estar con sus hermanas. Ellas se quedaron en Asturias, los hombres emigraron. Mi abuelo todavía tiene una hermana en Asturias, de 97 años, que vive en Siejo. Son los únicos que quedan de 11 hermanos que fueron”. Veinte años hasta poder volver a ver a los tuyos: “A día de hoy, para nuestra generación, eso es algo impensado. Hoy tenemos la facilidad, todos, de tener contacto día a día… Entonces solo era por carta”.

Por la izquierda, Laura Galguera (Asicom), Jesús Vega (con el diploma de "Orígenes), Olaya Romano (directora general de Emigración) y Ramón Rodríguez (director del Ridea)

Por la izquierda, Laura Galguera (Asicom), Jesús Vega (con el diploma de "Orígenes), Olaya Romano (directora general de Emigración) y Ramón Rodríguez (director del Ridea) / .

Jesús y todos sus primos y tíos conocen Asturias. El único que no viajó fue el padre de Jesús, José Antonio Vega Aguirre, fallecido el año pasado. “Él no pudo ir por un tema de salud, fue el único de los hermanos que no pudo conocer Asturias”. Eso no quiere decir que perdiera su vinculación con sus raíces asturianas. Más bien al contrario. “Mi padre se hizo un hórreo acá en San Fernando como estacionamiento para los autos. Y cuando se hizo su casa acá, se puso la Cruz de la Victoria en la chimenea principal. Una Cruz gigante que se trajo mi hermana cuando fue a Asturias. Se la tuvo que traer en la maleta. Mi padre le dijo: yo te paso plata, pero tú me traes la Cruz de la Victoria de este tamaño y ella tuvo que traerla en la maleta. También puso Cruces de la Victoria por distintas partes de la casa”. El padre también se mantenía al día de todo lo que pasaba en Asturias y en España: “Yo llegaba algunos días a la panadería y, sobre todo por la mañana, sobre las 6 o las 7 de la mañana, cuando en España ya era tarde, él se ponía en la televisión los programas políticos de España, esas peleas eternas que tienen”. Y yo le decía: ¿por qué estás viendo esto? Y él: 'Porque a mí me interesa lo que está pasando'. Me acuerdo de eso de cuando yo era chico”.

Conoce a otros asturianos como tú

Jesús se siente extraordinariamente vinculado a Asturias. Mantiene una relación especial con uno de sus primos, Pedro Vega, que vive en Oviedo. “Compartimos mucho, nos gusta a los dos el Real Oviedo”. “De hecho, uno de los sueños que tenía cuando hice el campus de Orígenes era ir a ver un partido y no pude. Pero mi primo siempre me manda videos cuando está en los partidos. Soy fanático desde que Melendi hizo el himno. Desde ahí sigo un poco los partidos y la historia del Real Oviedo”. Tras su participación en el campus “Orígenes” –una actividad que elogia por las clases que recibió de historia y cultura asturiana, además del contacto con distintos dirigentes de la región- se quedó unos días por Asturias junto a la que hoy es su esposa, María José Hansen. A ella también le había hablado mucho de Asturias. Con ella también había compartido las canciones de Melendi. “Pero del Melendi del comienzo, que tenía un estilo rumba; todos sabemos que luego tuvo ahí una transformación”. El verano pasado, mientras recorrían la zona del pueblo natal del abuelo, Melendi iba sonando en el coche. “Íbamos con un amigo chileno cuya familia es también asturiana, y mi señora se pone a llorar. Y yo me quedo mirando sorprendido: ¿pero por qué estás llorando, pero si vamos paseando por Asturias? Y me dijo: ‘Es que yo escuché tanto esto que no puedo creer que ahora está escuchando a Melendi en Asturias’. Le emocionó ese sentimiento. Así que ya ves, uno va contagiando a todo su alrededor de lo que es Asturias, de lo que significa para nosotros”.

Los participantes en la primera edición del Campus Iberoamericano "Orígenes" ante la sede de Presidencia del Principado, con Adrián Barbón

Los participantes en la primera edición del Campus Iberoamericano "Orígenes" ante la sede de Presidencia del Principado, con Adrián Barbón / .

Maryen Valledor y los cuentos de la abuela allandesa

Maryen Valledor González, cubana de 21 años fue una de las participantes en la primera edición de “Orígenes”. Así recuerda esta experiencia:

“Nací en Cuba en el año 2004. Descendiente de ambos abuelos paternos asturianos. Ambos nacidos en la villa de Pola de Allande. Mi abuelo emigró a Cuba en el año 1913 y mi abuela posteriormente, en el año 1954. Se conocieron en Cuba en el Centro Asturiano de La Habana, formalizaron matrimonio y tuvieron dos hijos, entre ellos mi padre. Siempre se mantuvieron los vínculos familiares entre la familia de Cuba y la de Asturias”.

“El pasado año 2024, al conocer que se desarrollaría el Campus Iberoamericano ‘Orígenes’ para descendientes Asturianos, no dudé en participar en esa experiencia extraordinaria. Tuve la oportunidad, en primer lugar, de compartir con jóvenes de varios países, con el equipo organizador del evento, así como intercambiamos lazos muy estrechos con el pueblo asturiano. Conocer los orígenes de mis abuelos fue experimentar un mágico sueño. Asturias es un lugar lleno de historia, de arquitectura, cuenta con lugares maravillosos con una naturaleza insuperable, los cuales tuve la oportunidad de disfrutar en un entorno muy agradable”. 

“Gracias al desarrollo de este Campus tuve la oportunidad de conocer a mi familia asturiana que actualmente residen allí, verlos y compartir con ellos fueron momentos muy especiales. Recordar los cuentos que hacía mi abuela de ellos y conocer las mismas tradiciones que trajo mi abuela a Cuba se convirtió en una de las mejores experiencias que he vivido. Asturias es y será mi segundo pueblo”.

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