Las peticiones de nacionalidad de la Asturias exterior saturan los consulados de América

La Ley de Memoria Democrática, llamada “ley de nietos” porque concede la nacionalidad a los descendientes en tercera generación de emigrantes españoles, se ha convertido en una auténtica avalancha de peticiones de nacionalización, sobre todo en Argentina, Cuba y México. La situación ha desbordado los consulados de estos países y ha hecho evidente que la red diplomática y consular española está insuficientemente dotada de personal para atender todas las peticiones de las que se estima que pueden salir 1 millones de personas más con nacionalidad española.

Los representantes del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) destacan el “esfuerzo” que están haciendo los funcionarios de Exteriores, pero insisten en que no hay personal suficiente. Así lo contaba recientemente en LA NUEVA ESPAÑA: la presidenta del CGCEE Violeta Alonso, una ingeniera leonesa criada en Oviedo: “En los últimos 15 años y con gobiernos de distintos partidos, se ha duplicado la población española en el exterior y ha disminuido el número de personal asignado las oficinas consulares. Hay mucha saturación y en países como Argentina, donde va a aumentar ahora tanto el registro de matrícula consular, no da con el personal que hay. Es verdad que ahora se está en un proceso de digitalización consular que puede facilitar o agilizar muchos trámites. Pero no se puede fiar todo a la digitalización”.

El número de españoles, nacidos en España o nacionalizados, bate récords y supera por vez primera los 3 millones de personas. En lo que se refiere a Asturias los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística indican que el número de asturianos censados en el extranjero se aproxima a las 150.000 personas. El dato actualizado a 1 de enero de 2025 adjudica al Principado 148.728 residentes en el extranjero entre nativos y descendientes. La apertura de los procesos de nacionalización a descendientes, a partir de 2009 con la Ley de Memoria Histórica de Zapatero y con la actual de Memoria Democrática ha hecho que casi se duplique la cifra de españoles de origen asturiano censados en el extranjero, que hace quince años apenas superaba las 81.000 personas.

La “ley de nietos” está poniendo a prueba los escasos recursos consulares de España. Según los datos difundidos en el reciente pleno del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior a finales de febrero se recibieron unas 678.000 solicitudes nacionalidad y ya están aprobados 320.000 expedientes. De ellos, se han efectuado ya más de 200.000 inscripciones en los distintos registros civiles consulares. El Gobierno quiere garantizar que se tramiten todas las solicitudes de nacionalidad española recibidas antes del próximo mes de octubre, cuando termina la vigencia de la “ley de nietos”. Por ello asegura que todo aquel que haga su solicitud vía internet tendrá un registro de dicha petición y será atendido, aunque sea más allá de octubre de este año.

La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) acaba de denunciar las limitaciones de personal que tiene la red diplomática española, según declaraciones hechas a la agencia Europa Press por su presidente, Alberto Virella. También alertan, y lo han llevado al Defensor del Pueblo, sobre la falta de personal en la red consular para cubrir las necesidades deatención de los españoles en el extranjero. ADE pide que se revise la red de España, compuesta por casi 130 embajadas y representaciones permanentes ante organismos internacionales así como con cerca de 90 consulados, algo que ya tiene previsto el ministerio de Exteriores dentro de la nueva Estrategia de Acción Exterior. ADE hace una comparativa entre España, con cerca y 1.000 diplomáticos y 49 millones de habitantes, y otros países. Por ejemplo, Polonia, con 37,6 millones de habitantes, cuenta con 1.700 diplomáticos, 96 embajadas y 125 consulados; Dinamarca, con 6 millones de habitantes tiene 1.300 diplomáticos; y Portugal, con 10,6 millones de habitantes, tiene 490, explica. Según los integrantes de ADE la escasez de personal "perjudica a la imagen de España y las relaciones internacionales". Sin embargo, Virella lamenta que "no hay manera de que los sucesivos gobiernos modernicen y actualicen el Servicio Exterior".

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, adelantó el pasado febrero que se iba a llevar a cabo "un análisis exhaustivo del despliegue diplomático de España en el exterior de arriba abajo para garantizar que es acorde con el peso de España en el mundo y con el lugar que España tiene en el mundo".