"Asturias no debe dejar pasar el tren de la industria de defensa"

Cristina Rehberger Bescós (Oviedo, 1984) posa para LA NUEVA ESPAÑA en el estanque de los patos del ovetense Campo San Francisco, el lugar donde sus padres se hicieron novios y a pocos metros donde éstos viven, ahora como padres y abuelos de una numerosa prole. Rehberger, primogénita de cuatro hermanos, es técnico comercial y economista del Estado (fue la número uno de su promoción), y en los últimos años ha ocupado cargos de responsabilidad en los ministerios de Economía y Hacienda del Gobierno. Residente en Madrid, su último puesto en la Administración fue como subdirectora general de Programación de Fondos Europeos, pero las circunstancias la han llevado a dar un giro a su carrera y actualmente trabaja en el sector privado como asesora empresarial en la industria de defensa, una actividad con grandes proyectos e intereses estratégicos en Asturias.

Usted entró a trabajar en el Ministerio de Hacienda en 2012, en plena crisis económica. Un buen bautismo de fuego.

Así es. Fueron los años de la prima de riesgo española disparada, las deudas de los ayuntamientos guardadas en los cajones, el "se hará lo que haga falta" de Mario Draghi... Yo ingresé en el Tesoro Público, que había creado una unidad para diseñar y gestionar dos instrumentos financieros que serían muy importantes: el Fondo de Liquidez Autonómico y el Fondo de Pago a Proveedores. La temática me atrajo mucho. Teníamos una relación muy fluida con las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Eso es lo más me ha gustado de los años que he pasado en el sector público: la coordinación con los diferentes niveles del Estado, el aportar valor desde la Administración General. Fue una época muy bonita. Estuve hasta 2016.

¿Y después?

A mi compañero de promoción que había entrado conmigo en el Tesoro, Tomás Nasarre, le propusieron ser director de gabinete de la entonces Secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, y yo me fui con él como asesora. Cuando Román Escolano fue nombrado ministro de Economía, Tomás se fue con él como director de gabinete y yo asumí el puesto que éste tenía con Garrido. Fue un período muy corto, de apenas tres meses, pero también muy bonito.

De los 97 proyectos que tiene España en el Fondo Europeo de Defensa, Asturias solo cuenta con dos

Su siguiente destino, ya bajo el Gobierno de Pedro Sánchez, fue de nuevo en el Ministerio de Hacienda, donde usted había comenzado.

Sí, en enero de 2021 fui nombrada subdirectora general de Programación y Evaluación de Fondos Europeos. Ahí trabaja con los fondos estructurales europeos que han existido toda la vida, por así decirlo, como el Fondo de Desarrollo Regional (Feder), aunque también teníamos coordinación con al dirección del Plan de Recuperación y Resiliencia, que fue creado "ex novo" en la pandemia.

En agosto de 2024 se produce su cese.

No me dieron muchas explicaciones y lo viví como una situación injusta y dolorosa. Me dio rabia que se me hurtara la posibilidad de seguir desarrollándome en ese puesto que me encantaba y donde habíamos conformado un gran equipo.

Lo que más me ha gustado de trabajar en el sector público es la coordinación entre CC AA y ayuntamientos

¿Qué hizo entonces?

El estatuto básico de los funcionarios nos da derecho a, en el caso de ser cesados, optar a otro puesto que como mucho esté dos niveles por debajo que el anterior. Así que estuve brevemente en la subsecretaría de Hacienda, con una gente estupenda. Pero yo tenía el impulso de salir de la Administración, porque mi desencanto era muy grande.

Y entonces llega su reinvención.

Algo así (ríe). Pensaba que la mejor manera de aprovechar mi experiencia en la Administración en el sector privado era mi conocimiento de los fondos europeos. Empecé a darle vueltas a la idea y un día, de excursión en bici con mi familia, se lo dije a mi marido: "¿Y si me lo monto por mi cuenta?". Él me apoyó inmediatamente, y mi padre y mis hermanos también. Hasta que el pasado noviembre, después de revisar escrupulosamente cualquier aspecto de incompatibilidades, pedí la excedencia. Al cabo de un mes constituí una firma de consultoría especializada en el asesoramiento de empresas y Administraciones públicas para la captación de fondos europeos. La creé junto con una socia que tiene una empresa de defensa, en concreto especializada en servicios de mantenimiento de carros de combate del Ejército de Tierra.

Como región industrial tenemos los mimbres, pero hay que ser hábiles y buscar oportunidades

Asturias despunta como una de las comunidades con más proyectos industriales del sector. ¿Qué oportunidades ve para la región?

Veo muchísimas oportunidades, pero hay que saber aprovecharlas. Se están haciendo cosas, como la creación del Asturias Hub Defensa, y la Agencia Sekuens lleva ya mucho tiempo muy involucrado en todos los movimientos empresariales que se están produciendo. Pero tenemos que coger este tren, no podemos dejarlo pasar. El Fondo Europeo de Defensa se creó en 2021 específicamente para impulsar el sector, y desde entonces España ha conseguido participar en 97 proyectos, casi tantos como Francia o Alemania, pero concretamente Asturias sólo está involucrado en dos. Es verdad que tenemos los mimbres, sobre todo por nuestra tradición industrial, pero hay que ser hábiles y posicionarse en los distintos foros para no perder oportunidades, sobre todo en lo que se refiere a la financiación, que es uno de los problemas clásicos de la defensa.

¿Hay otros instrumentos europeos disponibles?

La Comisión Europea acaba de proponer una reorientación de los fondos europeos de cohesión ( como el Fondo de Transición Justa o el Feder) para apoyar la defensa. Hay propuestas interesantes, como la anticipación del 30% de las ayudas si se dedican a la defensa, o una tasa de cofinanciación del 100%, eliminando o reduciendo la necesidad de que los Estados miembros o regiones aporten fondos propios.

¿Qué otras facilidades ha propuesto la Comisión para acceder a esos fondos?

Por ejemplo, se permite la financiación de actividad productiva, es decir, fabricación. Esto es muy interesante porque el Fondo Europeo de Defensa que he mencionado antes sólo financia investigación. Además, también se podrán optar a fondos para la construcción de infraestructuras de defensa de doble uso, lo cual puede servir para la consolidación de los grandes corredores que se están creando y en los que Asturias está presente, como el del Norte y el de la Plata. Esa financiación es una buena oportunidad para posicionarse en esos corredores. En general, esta propuesta de la Comisión es un aliciente para que Asturias juegue un papel estratégico en el sector.