Pedro Menéndez, un adelantado de los idiomas en Fráncfort que aprende asturiano desde Alemania

"Me dije que no podías ser saber tantos idiomas y desconocer el propio", asegura Pedro Menéndez, ingeniero ovetense en Alemania

Pedro Menéndez

Pedro Menéndez

Xuan Fernández

Xuan Fernández

Pedro Menéndez Lorite, ovetense de 1979, es ingeniero superior y trabaja desde el año 2013 en Alemania. Vive en Fráncfort con su pareja y tiene dos hijos, Lía y Matías. Los idiomas se le dan muy bien. A saber: habla inglés, francés, italiano, alemán e incluso hace pinitos con el ruso. Puede decirse que hace cuatro años tuvo una especie de revelación. “No puede ser estudiar tantos idiomas y en cambio no conocer bien el propio, que es el de Asturias”. Y así fue como este emigrante astur en Alemania se lanzó a aprender asturiano. Desde entonces lo chapurrea en casa y estudia en sus ratos libres. “Mis hijos me corren la galga”, explica. Aunque la curiosa historia, teniendo en cuenta que Menéndez nunca se había interesado por el asturiano cuando vivía en el Principado, tiene letra pequeña y un reto.

El reto es obtener la certificación de asturiano que da el Principado, para lo que está estudiando este ovetense, que se presentará al examen en septiembre. La letra pequeña tiene que ver con unos cursos que ofertaba Iniciativa pol Asturianu. “Me apunté, a los cursos normales y también a otro de conversación, que estuvieron muy divertidos. Poco a poco empecé a entrar más en el mundo del asturiano, también en la universidad de verano. Desde entonces intento hablar asturiano en casa, leo, escucho radio, me pongo podcast…”. Menéndez, criado en Oviedo, reconoce que apenas tuvo contacto con el asturiano hasta su citada revelación. Si acaso esporádic gracias a abuela materna, que era de Santianes de Molenes, un pueblo de Grado, muy cerca de Ambás, localidad conocida por el artista Xosé Ambás. “Lo escucho bastante ahora, aunque mi grupo favorito es Llan de Cubel”, destaca el ovetense.

“El asturiano no era algo que fuese importante para mí, sino más bien tardío y reciente. Se me abrió la mente, porque creo que a las lenguas hay que protegerlas, e incluyo tanto al asturiano como al eo-naviego”, concreta Menéndez, que es uno de los miles de españoles que tuvo que buscarse la vida fuera por la crisis económica de hace quince años.

Conoce a otros asturianos como tú

Ingeniero superior, estuvo dos años de Erasmus en Rostock (Alemania del Este) y al poco de terminar la carrera se fue a Madrid, donde estuvo die años trabajando para varias consultoras en diferentes proyectos. En 2013 emigró a Alemania porque le salió una buena oportunidad. Primero fichó por Detica, que es algo así como la Indra británica, y ahora está en Symphony AI, una empresa que crea aplicaciones de inteligencia artificial para sus clientes.

Este ovetense lo explica así: “Tenemos clientes en todo el mundo y muchos de ellos son bancos. Les instalamos un software para evitar temas de fraude en base a la legislación europea”, asegura. Menéndez vive bien en Alemania, aunque el día a día es muy diferente al de España. “Aquí se hace vida sobre todo en casa, no se sale tanto como en España y el invierno es duro, bastante oscuro, gris”. Echa de menos Asturias, sobre todo el paisaje, y desde la distancia ve a la región en un buen momento. “Creo que es posible volver, gracias al teletrabajo, me lo planteo, pero muchas veces todo depende de las circunstancias familiares”. Si vuelve, lo hará sabiendo asturiano. 

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