Una japonesa-asturiana que entra en la historia: así recibió Yayoi Kawamura una de las distinciones más importantes de Japón
"Sin la Universidad de Oviedo no estaría aquí", asegura la historiadora del arte, asturiana del mes de LA NUEVA ESPAÑA
Ignacio Villaverde arropó a la profesora, a la que el embajador de Japón en España definió como "una referencia"

Xuan Fernández
Yayoi Kawamura, historiadora del arte y profesora jubilada de la Universidad de Oviedo, este viernes en Madrid la Orden del Sagrado Tesoro, Rayos de Oro y Plata, otorgada por la Casa Imperial y el Gobierno japonés. La distinción, como premio a sus importantes trabajos que estudian la unión entre las culturas japonesas a hispanas, le fue entregada por Takahiro Nakamae, embajador del país asiático en España.
«La Universidad de Oviedo, en la que me formé y a la que pertenezco, me ha proporcionado facilidades para investigar, difundir los resultados y transmitir mis conocimientos sobre la historia del arte europeo y japonés a los jóvenes. Sin esta institución académica no existiría mi actual ser», destacó emocionada Kawamura, asturiana del mes de noviembre de 2004 de LA NUEVA ESPAÑA, durante su discurso, bajo la atenta mirada de Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, y Francisco Martín Miguel, decano de la Facultad de Filosofía y Letras.
El acto tuvo lugar en la residencia del embajador, en la capital española. Nakamae describió a Kawamura como una «autoridad en la investigación sobre la laca» y le hizo entrega del diploma y de la medalla. Esta medalla se entrega habitualmente en el Palacio Imperial de Tokio, pero Kawamura no podía acudir y solicitó recibirla en España.
La historiadora nació en Osaka (Japón) en 1954. Llegó a Asturias en 1978, tras haber pasado un año en la Complutense de Madrid con una beca del Ministerio de Asuntos Exteriores. En la Universidad de Oviedo se especializó en Historia del Arte, centrándose en el barroco, y realizó una tesina sobre el arte de la laca japonesa.
Kawamura lideró importantes investigaciones sobre las conexiones entre Japón y Europa, descubriendo que la laca nipona no llegaba al Viejo Continente por la Ruta de la Seda, sino a través de México.
Es una eminencia en todo lo relacionado con los lazos culturales entre Japón y España, incluyendo también a América Latina. Recientemente fue comisaria de la exposición «Japón. Elogio de la elegancia», presentada en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Alfonso Palacio, exdirector del museo y actual director adjunto de Conservación e Investigación del Prado, también estuvo presente arropando a Kawamura, «agradecida y emocionada por la distinción».

EN IMÁGENES: La japonesa-asturiana Yayoi Kawamura recibe una de las distinciones más importantes de Japón / José Luis Roca
La historiadora destacó en su discurso las relaciones entre Japón y España, «dos países muy lejanos geográfica y culturalmente», cuyos conocimientos mutuos, según ella, han aumentado en los últimos años. «En la actualidad, en España hay una amplia recepción del arte de Japón, tanto tradicional como contemporáneo», indicó.
Para Kawamura, lo anterior es «el resultado del creciente interés por la cultura japonesa en este momento de globalización; y detrás de ello están varias personas e instituciones, como gobiernos, ayuntamientos, entidades culturales y privadas de diversa índole. Y, sobre todo, el trabajo constante de la Embajada del Japón», aseguró.
También recordó sus primeros pasos en la Universidad de Oviedo, bajo la tutela del profesor Germán Ramallo. «Durante ese periodo conocí a mis condiscípulos, con quienes compartí horas de trabajo y que ahora me acompañan».
Explicó que ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de las artes decorativas de la Edad Moderna, especialmente a la platería barroca y a la laca japonesa de exportación, «el asunto que más ha unido a España y Japón, puesto que abarca obras elaboradas en Japón para el mundo ibérico».
La historiadora hizo varias referencias a Asturias, tierra donde reside y con la que está «estrechamente unida». Destacó, por ejemplo, «el proyecto y montaje del nuevo Museo de Covadonga junto con el historiador Vidal de la Madrid (presente en el acto)», y se mostró afortunada por «haber tenido la gran suerte de contar siempre con la colaboración de distintas instituciones y personas valiosas y buenas, con quienes comparto esta insignia y este honor».
Brindis del rector de la Universidad de Oviedo
Ignacio Villaverde, rector de la Universidad, dedicó al final del acto un brindis por Kawamura y dijo que el premio es un «motivo de orgullo para Asturias». La historiadora estuvo arropada por su familia: Javier Portilla, su marido; Maki Portilla, su hija; y Maite Camblor y José Portilla, sobrinos. También estuvieron amigos y colegas de profesión, además de alumnos.
Además Ignacio Villaverde (acompañado de su mujer, Marta Canteli) Alfonso Palacio y Francisco Martín Miguel, anteriormente citados, hubo una gran nutrida representación asturiana y del mundo del arte. Estuvieron, entre otros, Javier Barón, historiador del arte mierense; Otilia Requejo, directora de la Oficina de Bienes Culturales del Arzobispado y María Amalia González, coleccionista de arte.
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