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Carlos Casanueva y Jesús Martínez: dos recetas para el éxito empresarial en los seguros y en el fútbol

El asturmexicano líder del sector de seguros en América Latina alienta a invertir en un territorio «donde está todo por hacer» y el dueño del Oviedo cree que la burocracia frena la inversión en España

Jesus Martínez y Carlos Casanueva, en el acto de este martes en el Club de LA NUEVA ESPAÑA.

Jesus Martínez y Carlos Casanueva, en el acto de este martes en el Club de LA NUEVA ESPAÑA. / Irma Collín

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

La jornada “Iberoamérica y sus empresas en el nuevo contexto internacional”, celebrada este martes en el Club de LA NUEVA ESPAÑA, propició el encuentro de dos relevantes empresarios mexicanos. De un lado, Carlos Casanueva, de orígenes asturianos, socio protector de Asicom y presidente del Grupo Interprotección, el mayor conglomerado asegurador de América Latina. Del otro Jesús Martínez, presidente del Grupo Pachuca, dueño del Real Oviedo. El encuentro fue organizado por LA NUEVA ESPAÑA y Asicom, con el patrocinio de FADE, Caja Rural de Asturias y el Ayuntamiento de Siero

Casanueva manifestó su “orgullo” de compartir mesa con “el señor hizo ascender al Oviedo, un equipo que llevo en el corazón”. Su padre fue uno de los primeros socios del club azul. “Creo que tenía el número 131 en 1926. En casa siempre oíamos por la radio los partidos. Jesús hará al Oviedo más grande de lo que ya es”, añadió.

Carlos Casanueva se mostró optimista sobre las posibilidades de reforzar el puente de negocios entre ambos lados del Atlántico. “La experiencia que tenemos en oficinas en toda América Latina es el interés por invertir en España. Y el campo para invertir en Iberoamérica es grandísimo. Lo que tenemos que hacer es servir de puente entre Iberoamérica y España, las oportunidades son tremendas. España es un país consolidado, donde todo está hecho. Pero Iberoamérica es un territorio donde está todo por hacer”, afirmó Casanueva. Añadió que “para las empresas asturianas, y españolas en general, las oportunidades de inversión son muy grandes. Pero el desconocimiento también es muy grande. Por eso hemos de tener visión global y sentirnos obligados, y más como asturianos, a tender esos puentes para incrementar la inversión en los dos sentidos”. Casanueva incidió en que las pymes, “que son mucha más”, multiplican esas posibilidades de crecimiento. El empresario subrayó que el mercado exportador de México supera al de otra Iberoamérica junta. “Ese es un dato a tener en cuenta para inversionistas asturianos”

Jesús Martínez calificó de “honor” el compartir mesa con Carlos Casanueva. “Es un empresario modelo”, dijo. El dueño del Oviedo analizó también el potencial inversor entre España y América. Pero ahí destacó el peso de la burocracia como lastre a la hora de desarrollar sus proyectos. Citó, en concreto, el proyecto de la ciudad deportiva del Real Oviedo. “Dos veces nos la echaron atrás por cuestiones burocráticas”. Ese es, a su juicio, el principal problema ante el que se encuentra el club para hacer una mayor inversión en infraestructuras. Confesó que, en la gala de entrega de premios de Asicom (el martes en el Paraninfo) había coincidido con la Vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo. “Me habló de una nueva ley para impulsar que todo lo burocrático sea más rápido y eso es lo que a mí me gustaría”, reconoció. Apuntó que “todos los empresarios” quieren que se avance en ese sentido. “Una ciudad deportiva que en México o Estados Unidos la haces en dos años, aquí el proyecto la situaba entre 6 y 7 años. Y eso lo veo como desventaja”. Añadió: “Los políticos, a trabajar -y discúlpenme si esa no es la palabra- para ‘destrabar’ que vengan más inversiones a Asturias”.

Jesús Martínez habló también en el encuentro celebrado en el Club LA NUEVA ESPAÑA sobre su manera de entender el fútbol y de captar talento desde los primeros niveles de escolarización en primaria. Lo hacen a través de su Universidad del Fútbol y Ciencia del Deporte, dirigida por su esposa, Gabriela Murguía. En la entidad educativa, única en su género, se ofrece la educación básica hasta licenciaturas y posgrados. El modelo, indicó, radica en “enamorar al papá, que sabrá que su hijo hará deporte y estudiará”. Reconoció que esa “ilusión por la formación” le surgió después de que, en su juventud, le plantease a su propio padre que quería convertirse en futbolista y éste le respondió que “eso es de vagos”. El dueño del Oviedo detalló que de la Universidad del Fútbol “ya se han egresado más de 5.000 alumnos y todos con trabajo”. Martínez añadió que con esta institución se genera un “círculo virtuoso” pues de todos los titulados (en Administración, Educación Física, Mercadotecnia, Psicología o Nutrición) unos 400 ya trabajan con nosotros”. El grupo, indicó, tiene unos 4.000 colaboradores, de los que más de 700 son futbolistas.

El dueño del Oviedo añadió que el club azul exportó a sus equipos de México los torneos que organizaba el equipo asturiano para niños con discapacidades. También le gustaría exportar otra singularidad asturiana, pero lo ve imposible: “Me gustaría llevarme a toda la afición para León y Pachuca, pero no se puede. ¡Qué pasión y qué entrega! Me saldría muy caro el pasaje de 30.000 que van al estadio”, explicó. “Veo además que el estadio está lleno de familias, de niños. En México, por inseguridad, es cada día más difícil que vayan familias al estadio”.

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