"Invertir en Defensa es invertir en paz", dice la Ministra Robles al abrir la Oficina Económica de Asturias en Madrid

Asturias tiene un porvenir económico "prometedor" y la industria de defensa apunta a convertirse en un baluarte de la región. Esas dos premisas, compartidas por Adrián Barbón, presidente del Principado, y Margarita Robles, ministra de Defensa, marcaron la hoja de ruta a seguir ayer en un gran día para Asturias en Madrid. El Principado inauguró en la capital de España la sede de la Oficina Económica y Comercial de Asturias en Madrid, dirigida por José Luis Huerta y en funcionamiento desde el verano de 2024. El objetivo de esta institución es captar posibles inversiones y proyectos para la región desde la capital.

En realidad, lo de ayer fue una reinauguración, ya que la sede, ubicada en la céntrica glorieta de Ruiz Jiménez, se estrenó en 2007 durante el Gobierno de Vicente Álvarez Areces, pero fue clausurada en 2011 por decisión del Ejecutivo de Francisco Álvarez-Cascos.

Ahora, el Gobierno de Barbón pretende ampliar su influencia en Madrid mediante la Oficina, situada en un espacio imponente que ha sido remodelado y que cuenta ahora con tres plantas operativas: salón de actos, salas de reuniones, áreas de trabajo para empresas y un amplio despacho para el presidente, que prevé utilizar con asiduidad durante sus estancias en Madrid.

"Es muy importante contar con esta sede aquí. Asturias es una gran desconocida, pero lo tiene todo, desde todos los puntos de vista. Es una tierra pequeña, pero con una enorme capacidad. Hemos hecho una apuesta inequívoca por Asturias. Invertir en defensa es invertir en paz, y Asturias es una tierra comprometida. Creemos firmemente en la creación de empleo y en el desarrollo de esta región. Asturias tiene ante sí un gran reto, Presidente", aseguró Margarita Robles, ministra de Defensa y dirigente política muy cercana a Barbón. Recordó sus orígenes en el Principado —su madre nació en Oviedo— y tuvo palabras cariñosas hacia la región, a la que acude siempre que puede. De hecho, según dijo, el pasado fin de semana estuvo en Candás y le "impresionó" lo que vio.

Lo contó así, ironizando sobre la rivalidad entre Oviedo y Gijón y entre Candás y Luanco: "En Asturias he visto algo muy valioso: tolerancia, respeto, la posibilidad de pasear por la calle y hablar con la gente, que te dice lo que piensa, pero siempre con educación", destacó Robles, que llegó al acto tras reunirse con Andris Spruds, ministro de Defensa de Letonia, quien hoy visitará la Fábrica de Santa Bárbara (Trubia).

"A veces tendemos a pensar que Madrid es España, pero España somos todos: Asturias, Madrid y cada rincón del país. Los asturianos son valientes y osados, reivindicativos, pero al mismo tiempo hacen país. Es un honor para mí estar aquí, con dos compromisos: quienes nos sentimos asturianos seguiremos dejando muy alto el pabellón", concluyó Robles.

Barbón, que ejerció de anfitrión, pronunció un discurso muy optimista sobre el futuro económico de la región y expresó su deseo de que la sede se convierta en "el gran punto de encuentro de Asturias con Madrid". El presidente no habló de proyectos concretos, pero destacó que con la Oficina de Madrid, su propia Oficina de Presidencia —dirigida por José Sicre— y la agencia Sekuens, dirigida por David González, "queda completa la arquitectura para captar proyectos inversores y facilitar su ejecución", describiendo este conjunto como "el mayor despliegue institucional de la historia".

Barbón insistió en describir un panorama con buenas perspectivas: "Asturias estuvo replegada sobre sí misma y sobre sus problemas durante demasiado tiempo. Sometidos a una severa reconversión y con serias lagunas en nuestras comunicaciones, peleábamos por superar esas dificultades. En los últimos años, la realidad es muy distinta: nos hemos convertido en una comunidad hiperconectada gracias a la alta velocidad ferroviaria y una amplia oferta de vuelos nacionales e internacionales. El mercado laboral mejora año a año y la industria gana fuerza de la mano de nuevos proyectos, como los ligados al sector de la defensa".

"Estamos en un momento crucial para consolidar nuestro resurgir económico y dejar atrás para siempre los lastres de la falta de autoestima y de confianza en nuestras propias capacidades. Precisamente porque nos lo creemos, esta sede incluirá la Oficina Económica y Comercial de Asturias", aseguró el presidente, mencionando a la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), a las Cámaras de Comercio y a la asociación Compromiso Asturias XXI, que firmaron un convenio para impulsar la oficina.

"En Asturias hemos decidido que la política industrial vaya vinculada al desarrollo científico y tecnológico. Esa es una apuesta diferencial: queremos estar a la vanguardia en esa auténtica disputa mundial que se libra por el recurso más preciado, el talento. Pero, si bien el horizonte es esperanzador, la humildad y la prudencia nunca sobran", continuó Barbón, que finalizó con una frase motivadora: "Esta sede es la prueba de la Asturias que se lo cree, de la Asturias transitiva que ha sabido salir de sí misma, librarse de su propio abrazo melancólico y superar sus dificultades; de la Asturias que ahora está dispuesta a hacerse ver y oír en cualquier parte del mundo porque ha sabido ganar su sitio entre los mejores".

El empresariado asturiano mostró su respaldo a la Oficina de Madrid. "No se trata de sumar una oficina más, sino de que esta sirva para optimizar lo que ya existe, mejorando la eficiencia y el impacto de las acciones", aseguró María Calvo, presidenta de la FADE. "La reapertura de la sede del Gobierno del Principado de Asturias en Madrid constituye una excelente noticia para la comunidad y su tejido empresarial", destacó Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, coincidiendo con Félix Baragaño, su homólogo en Gijón, que prometió "apoyo". Daniel González, de la Cámara de Avilés, subrayó que "las decisiones se toman en Madrid, y por ello debemos celebrar la reinauguración de esta sede".

El acto, que concluyó con el himno de Asturias, contó con la presencia de numerosos rostros conocidos del ámbito asturiano y nacional. Además de Barbón, asistieron los consejeros Borja Sánchez y Ovidio Zapico; Bernardo Fernández, vocal asturiano del Consejo General del Poder Judicial; y Paz de Andrés, consejera permanente del Consejo de Estado. También acudieron José Luis Álvarez Almeida, presidente de Otea; representantes de los Centros Asturianos de Madrid, el Padre Ángel, Ángel de Álvaro (departamento jurídico de Indra), Reyes Maroto (concejala del PSOE en Madrid), Pedro Sainz de Baranda (presidente de APQ), Ana Isabel Fernández (presidenta de la Fundación Princesa de Asturias), Blas Herrero (empresario), Guillermo Martínez (director general de Acento), Ángel de la Fuente (Fedea) y Matías Rodríguez Inciarte (expresidente de la Fundación Princesa), entre otros.