Los ganaderos de los espacios naturales del Principado se habían quejado: los senderistas están "domesticando" a los perros mastines, animales fundamentales en el pastoreo, con sus prácticas perjudiciales que van desde darles mimos a darles comida. Eso, cuando no se generaba riesgo por la falta de prudencia de los caminantes, o cuando no se llegaba a situaciones tan absurdas como la de recoger a los animales en el monte pensando que estaban abandonados.
Contra esa falta de educación sobre lo que suponen los perros guardianes el Principado y la Fundación Caja Rural han editado una guía divulgativa precisamente sobre la figura del perro pastor, con el añadido de rutas y senderos turísticos. En total, se han editado más de 10.000 dípticos para distribuirlos en los centros de interpretación. En ell
Los folletos informan sobre la importante labor que realizan en la ganadería extensiva los perros pastores, que resultan imprescindibles para el mantenimiento de las prácticas tradicionales. Estos animales tienen una función fundamental en la protección del ganado frente a los grandes carnívoros, a la vez que sirven de guardas y guías para los rebaños.
Los dípticos destacan también elementos como el bienestar animal y su figura reconocida en la Ley de Protección Animal, así como la propia normativa de los espacios protegidos. Además, se informa de prácticas que los visitantes deben evitar, con carácter general, en su interacción con estos perros; por ejemplo, acariciarlos o alimentarlos, puesto que estas acciones afectan al desempeño de su labor. También se explica que los collares con pinchos "no son un maltrato animal, sino un elemento de protección frente a los lobos".
La colaboración entre el Principado y la fundación Caja Rural incluye también la edición de una decena de folletos con rutas de senderismo en los tres concejos que conforman el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa: Teverga, Quirós y Lena. Se trata de material cartográfico y descriptivo, que acerca al visitante a lugares tan representativos como peña Ubiña, el puerto de Maravio o el bosque de Valgrande.
Los dípticos favorecen que se pueda recorrer de forma más segura cada itinerario. A través de la información que proporcionan, se puede conocer la dificultad de la ruta, el tiempo de desarrollo y la distancia. También se describe el valor natural del entorno y los elementos etnográficos.
