Una de las grandes apuestas del sector agroalimentario asturiano pasa por la Indicación Geográfica Protegida Ternera Asturiana. Cuando hace 20 años nació su Consejo Regulador, su objetivo era asegurar la calidad y el origen de la carne producida en Asturias, certificando y garantizando el origen de las razas de vacuno asturianas, su alimentación natural y un sistema sostenible de producción.

Tras dos décadas de andadura, el sello asturiano no ha parado de crecer, situándose como la sexta denominación de origen de España, y hoy su carne está considerada como una de las mejores carnes de Europa. Su valor comercial para el sector primario ha pasado de los 2 millones iniciales a los 33,6 millones de euros en 2021, y su certificación supera ya los 100 millones de kilos.

Pero la producción de Ternera Asturiana va más allá de las cifras o de un aspecto fundamental como es la alimentación. Las vacas forman parte del paisaje asturiano, no podemos imaginarnos nuestros montes de otro color que no sea verde ni nuestras laderas sin vacas roxas. La actividad ganadera resulta modeladora de paisaje, generadora de economía en el medio rural, guardiana de cultura y tradición e imprescindible para que nuestros pueblos dejen de vaciarse.

Reses de Asturiana de los Valles. | | PABLO SOLARES

La ganadería en Asturias es sustancial a su cultura y desde el Consejo Regulador son conscientes de su responsabilidad en transmitir los valores que diferencian la carne asturiana: sostenibilidad, trazabilidad, respeto por el bienestar animal, garantía al consumidor y una apuesta decidida por contribuir a un mundo rural más profesional e igualitario.

En un producto como la carne fresca es necesario que el consumidor confíe en el ganadero. Pero el Consejo Regulador tiene otra pata imprescindible y a menudo, menos conocida y valorada, la comercialización. La labor del ganadero necesita una comercialización fuerte y profesional, que permita aprovechar todo el potencial productivo de la marca. La unión de producción y comercialización es algo fundamental a la hora de abordar un proyecto de región, como es la puesta en valor de la carne de vacuno asturiana. Y en eso, el Consejo Regulador tiene una gran ventaja, ya que además de contar con un número creciente de explotaciones ganaderas que se integran en la marca, cuentan con una comercialización fuerte y diversificada, que además de ser una realidad, crece, innova y se reinventa.

Cortes de carne de Ternera Asturiana.

“Aunque el futuro es incierto ante las circunstancias que vivimos, a la industria agroalimentaria asturiana le toca seguir trabajando para ofrecer, más que nunca, productos de calidad y cercanía. Y en eso, los ganaderos de Ternera Asturiana tenemos una gran ventaja: producimos una carne sostenible, de cría respetuosa con los animales y el medio ambiente, un producto de cercanía que sabe a Asturias”, dice Rubén Fernández, Presidente de Ternera Asturiana.

Ternera Asturiana representa ya a más de 6.100 familias ganaderas, cifra que da una idea del importante entramado familiar que sostienen la economía del campo asturiano. Generar economía es imprescindible, pero no a cualquier precio. Asturias impresiona, evoca recuerdos en forma de olores y sabores únicos que le dan a nuestra tierra la esencia de lo que es. “Nosotros, los ganaderos, criamos nuestros animales como siempre se hizo y nos sentimos muy orgullosos de llevar un pedazo de Asturias a los consumidores. Porque consumir Ternera Asturiana es apostar por el futuro del medio rural asturiano, por mantener nuestros paisajes, por crear riqueza en la región, por mantener viva nuestra cultura y nuestros pueblos. Y por qué no decirlo, nuestras vacas son un activo turístico de primer orden, que mantienen nuestra Asturias tal y como es”.

Rubén Fernández, presidente de la IGP Ternera Asturiana. |

Ternera Asturiana lleva años defendiendo que una forma diferente de producir carne es posible. Una forma de producción medioambientalmente sostenible y respetuosa con los animales en el proceso de cría, en donde el control y garantía sobre el proceso de producción y el producto es la tarea fundamental del Consejo Regulador.

Desde la marca agradecen la labor diaria de todas las personas que hacen posible la producción y puesta a disposición de los consumidores de la Ternera Asturiana, bajo todos los controles realizados por el Consejo, “un ejercicio de transparencia al que todos los operadores de la marca se someten voluntariamente. Nuestro aplauso es para ellos, que, con la mayor profesionalidad, una enorme vocación y gran ilusión están afrontado un momento complejo y de gran incertidumbre”. Ternera Asturiana remarca ese compromiso de transparencia hacia el consumidor, asegurando la trazabilidad del producto y garantizando los valores que lo distinguen, y quiere agradecer a los consumidores la confianza depositada en la marca. “Necesitamos más que nunca que el consumidor apueste por los productos locales y las producciones socialmente responsables. Resulta de vital importancia que apoyen, con su elección de compra, sistemas respetuosos como el nuestro. El consumidor debe saber que eligiendo Ternera Asturiana está contribuyendo decisivamente al mantenimiento del territorio y generando economía sostenible y socialmente responsable en el medio rural”.