“Asturias, Paraíso Natural” es un eslogan acertado, vinculado a los comienzos del Turismo Rural de Asturias, una actividad económica que ya cumplió treinta años. Hoy, es necesario revertir la tendencia de despoblamiento y pasar de la Asturias vaciada a otra más sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico; así como digital, garantizando conectividad total y moderna, que relacione y mueva toda la cadena de valor propiciando el desarrollo del sistema productivo “en primera persona”, independientemente de que sean autónomos, sociedades, personas físicas..., siempre que cumplan con la normativa turística y con la tributación económica.

Desde ARCA apuestan por un modelo de turismo rural sostenible, digital y moderno, en el que Asturias tenga la iniciativa. Han llegado hasta aquí gracias al esfuerzo y el trabajo de todas las personas, hombres y mujeres, que han apostado e invertido capital e ilusión para poner en valor el territorio rural, implicándose en el desarrollo normativo del sector, reivindicando mejoras para el entorno rural y profesionalizando la actividad de hospedaje turístico en entornos rurales con menos de 500 habitantes. Para ello, es necesario participar en programas de calidad turística que mejoren la oferta y la percepción del cliente (Q de Calidad, SITEC, Aldeas, Casonas...) y apuesten por la sostenibilidad, conservando y mejorando el patrimonio y los recursos (CETS, Soy Ecoturista, Club de Producto Reservas de la Biosfera...), y el espíritu de colaboración dialogando se avanza (asociacionismo); tres compromisos imprescindibles para mantener la calidad de su oferta. Lo contrario también existe y es la no calidad, dicen.

Este nuevo modelo incluye la transición energética y la transformación digital; es una oportunidad para el futuro y un reto demográfico de calidad, que necesita una nueva gobernanza con visión estratégica y gestión participativa y responsable.