Oviedo, L. Á. VEGA

Los asturianos son los conductores que más miedo tienen a quedarse sin el carné, debido a la pérdida de puntos. Pero, curiosamente, son también quienes menos han variado su forma de conducir desde que entró en vigor el nuevo permiso, según un estudio del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia. El informe revela otros datos interesantes. Por ejemplo, los asturianos consideran que se debería quitar más puntos por exceso de velocidad. Sin embargo, consideran que ya está suficientemente castigado hablar por el teléfono móvil mientras se conduce. Los datos han sido elaborados a través de una encuesta a 81 personas.

El conocimiento del carné por puntos es bastante alto e, incluso, superior a la media en aspectos como la prohibición de hablar por teléfono. El 56,8 por ciento dijo conocer cuántos puntos se detraen por este concepto, frente al 43,3 por ciento de la media nacional.

El 38,3 por ciento de los encuestados se mostró partidario de restar más puntos por superar los 155 kilómetros por hora por un tramo delimitado a 120, frente al 26 por ciento del resto del país. Además, dos tercios de los conductores de la región (el 66,7 por ciento) se mostraron partidarios de mantener los puntos que se retiran por hablar por teléfono, frente al 47 por ciento del resto de España. Sólo el 29,6 por ciento es partidario de incrementar la retirada de puntos por este concepto, frente al 43,8 por ciento de la media nacional.

Sólo el 17,3 por ciento está seguro de que no va a perder el carné, frente al 28,5 por ciento nacional. Al contrario, casi una cuarta parte de los encuestados asturianos contestó que «quizá sí, quizá no», perdiese el carné, frente al 10 por ciento del resto del país. Y sólo una quinta parte de los encuestados ha variado su comportamiento en la carretera respecto a la velocidad, frente al 38,3 por ciento de los conductores españoles. En Asturias, no obstante, se ha percibido más que en otras regiones un aumento del uso del casco entre los motoristas. En una escala de uno a diez, los asturianos dieron una puntuación de 7,3 puntos al carné por puntos en cuanto a su eficacia para reducir los muertos en la carretera.