Oviedo
Casi 300 pasajeros del tren Alvia Gijón-Madrid sufrieron ayer un retraso de dos horas por un problema en el cambiador de ejes de San Isidro, situado pocos metros antes de la estación Campo Grande de Valladolid. El percance afectó también a otros 300 viajeros del Alvia Santander-Madrid, que sufrieron, por su parte, un retraso de hora y cuarto.
El primer Alvia, que realizaba el trayecto Santander-Madrid, quedó paralizado en dicho cambiador.
Ante esta situación, fue preciso esperar la llegada de un segundo Alvia, esta vez procedente de Gijón y con destino en Madrid, que tuvo que «empujar» al primero para conseguir que volviera a ponerse en marcha.
De esta forma, se produjo un retraso de dos horas en el primero de los trenes, que debía salir de Valladolid a las 10.21 horas, y de una hora y 15 minutos en el segundo tren, con una salida prevista de la estación Campo Grande a las 11.14 horas.
A causa de este contratiempo, las cerca de 600 personas que viajaban entre los dos Alvia -298 en cada uno- fueron compensadas por el retraso con la devolución íntegra del precio de su billete.
Problemas en Málaga
No fue el único problema de las nuevas líneas de AVE. Uno de los trenes de Alta Velocidad entre Málaga y Madrid registró ayer un retraso, el quinto que se produce desde que el pasado lunes entrara en servicio esta línea.
La demora de 40 minutos afectó a 140 viajeros y se produjo en el tren que salió de Málaga a las 7.10 horas con destino a la capital de España.
Este retraso obligará a devolver la totalidad del importe de los billetes al superar la media hora y se ha debido, igual que los anteriores, a que el convertidor de señales que lleva el tren no identifica algunas de ellas, lo que implica que el ordenador se pare y, a su vez, el tren se detenga, según las fuentes.
