Avilés

Antonio Ripoll (Valencia, 1942), director del teatro Palacio Valdés de Avilés, ha sido nombrado «Asturiano del mes» de diciembre de LA NUEVA ESPAÑA. El premio quiere reconocer la labor de Ripoll y su equipo, quienes han logrado que el teatro avilesino -que acaba de cumplir quince años reabierto tras su recuperación arquitectónica- se haya convertido en un escenario de referencia nacional. Precisamente, el pasado 2007 se cerró con 68 representaciones teatrales sobre las tablas del odeón avilesino, concluyendo una exitosa temporada. La programación de los primeros meses de este año vuelve a dar buena muestra de la relevancia del Palacio Valdés, al incluir tres estrenos absolutos nacionales, como viene siendo habitual en las noches teatrales de Avilés.

El Palacio Valdés se reabrió -después de casi dos décadas de ruinas- hace ya quince años. Antonio Ripoll, director de la Casa de Cultura de Avilés desde 1979, asumió su dirección técnica en aquel momento por un acuerdo de la Fundación de Cultura. Poco a poco, con mansedumbre, el odeón avilesino se ha ido abriendo hueco en la red nacional de teatros. Y Avilés se ha convertido en el referente nacional de casi todos los debuts de primera envergadura. La labor de Antonio Ripoll y de los trabajadores del Palacio Valdés ha tenido mucho que ver en la consecución de estas metas, inesperadas para una sala de provincias.

Se agotaba el año 1992 cuando las puertas del edificio diseñado por Manuel del Busto se reabrían de nuevo y lo hacían con el primer estreno nacional de esa segunda época. Desde entonces, muchas han sido las compañías nacionales que han afinado sus producciones en Avilés, definiendo los últimos detalles en la última semana antes del debut, antes de que el espectáculo se programe en Madrid. Así, los asturianos han sido y son espectadores privilegiados de lo que posteriormente copará la programación teatral del país. En total: casi noventa estrenos nacionales.

Antonio Ripoll está al frente del teatro Palacio Valdés desde hace tres lustros. En este tiempo pasaron por el Ayuntamiento de Avilés tres administraciones distintas que siempre supieron ver la importancia del trabajo llevado a cabo por el pequeño equipo que dirige Ripoll, compuesto por cinco personas fijas. El trabajo conjunto de todos ellos ha convertido al odeón en una punta de lanza de la escena española. Zaida González se encarga de la secretaría técnica, de las contrataciones, de la relaciones de comunicación y de la jefatura de sala; Javier Fernández Valdés ejerce de jefe técnico, a cuyas órdenes están Arturo Fernández, Laureano Baz y David Lacruz.

Todas las compañías que han presentado sus estrenos en Avilés antes que en ningún otro lugar de España resaltan como singularidad del teatro Palacio Valdés su equipo humano, capaz de trabajar sin límite de horas para que todo resulte perfecto para esa primera representación. Los cuatro técnicos tienen tras de sí un bagaje inigualable, al haber trabajado para los mejores directores de escena del país, los mejores escenógrafos y los mejores iluminadores.

El escenario avilesino que dirige Antonio Ripoll se ha convertido en el «estrenódromo nacional», hasta lograr una identidad propia. Han sido precisamente los estrenos la seña de identidad del Palacio Valdés, asumida en parte gracias a la existencia de otro escenario en el auditorio de la Casa de Cultura de Avilés. El teatro Palacio Valdés se ha convertido, pues, en el imán y el atractivo para los mejores actores, para los más sobresalientes productores. La temporada que comienza, ésta de 2008, promete: tres estrenos nacionales en sólo cinco meses. Pero el trabajo, como los espectáculos, debe continuar.