Canzana, E. LAGAR

El escultor Pepe Noja observa desde Canzana el valle del Nalón a su paso por Pola de Laviana y Barredos. A sus pies tiene su proyecto: desde La Chalana hasta esta última localidad, a la vera del río y en la vega, se irán situando medio centenar de esculturas que conformarán los principales hitos del llamado Parque de Europa, un gran museo de escultura al aire libre (150.000 metros cuadrados) en el que el gobierno lavianés va a invertir siete millones de euros de fondos mineros. Según Noja, éste es el destino final de la inversión estrella del concejo: «Pretendemos crear otra visión y otro sentir de la cuenca minera, sobre todo entre la juventud, que son quienes a mí más me interesan».

Noja, que ya ha impulsado iniciativas artísticas similares -por ejemplo, en Alcalá de Henares-, cuenta con innumerables obras repartidas por espacios públicos de toda España. En Asturias hay obra suya en Oviedo, Gijón y Avilés. Pronto la habrá en Laviana. Este artista, nacido en Huelva pero enamorado de Asturias, aportará una de sus obras a este parque escultórico, donde habrá una pieza de un artista de cada uno de los 27 estados de la Unión Europea. Por cada escultura se plantará un árbol representativo de ese país. Además pretende donar al municipio otras 60 piezas de su colección particular. El parque contará también con otras 30 piezas de autores españoles, así como de artistas asturianos. Por último, se acometerá la recuperación del espacio degradado de las tolvas de Fradera como centro de interpretación del nuevo espacio público que conectará Pola de Laviana con Barredos. El parque de escultura se completará con nuevos equipamientos deportivos y la ubicación del centro de Educación Secundaria en ese entorno. Como trasfondo a este proyecto está la necesidad de «conectar» mediante un entorno urbanizado para el ocio una Pola emergente con un Barredos «congelado» tras la reconversión minera y así reequilibrar el desarrollo del corazón poblacional del concejo.

«Cuenca era conocida como la ciudad del crimen, del famoso "crimen de Cuenca". Ahora, en cambio, se la conoce por el Museo de Arte Abstracto. Y yo pretendo algo similar en esta zona del valle del Nalón. Dar un giro a la visión que se tiene de este valle minero. Crear una nueva fachada mental, que la juventud vea una vida nueva», apunta Noja, quien asegura que el precio de las esculturas se limitará prácticamente al coste de los materiales y traslado de las piezas hasta Laviana pues su relación personal con los artistas garantizaría que éstos no aplicasen su «caché» habitual.

Parte de las piezas, aprovechando el trazado ortogonal de Pola de Laviana, se colocarán al final de las calles que desembocan en el paseo fluvial, de tal manera que pudieran ser visibles desde el interior de la villa lavianesa. Serán, si se cumple lo que sueña Pepe Noja, un permanente recordatorio de que ya Laviana es otra, que ha superado la crisis de la minería. ¿Será así?