Los automovilistas asturianos gastarán este año 40 millones de euros en el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, más conocido como «viñeta».

Un estudio realizado por la asociación de defensa del conductor Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha analizado las diferencias de fiscalidad entre las distintas capitales españolas y ha puesto de manifiesto diferencias importantes en este tipo de impuesto entre regiones. En 2008, los automovilistas residentes en Barcelona pagarán un 11,7 por ciento más en impuestos locales que los empadronados en Madrid; un 18,1% más que los residentes en Valencia y un 73,8 más que los domiciliados en Soria. En el caso de Asturias, su capital, Oviedo, se encuentra en la media nacional.

Este impuesto fue creado en España hace dieciocho años y genera unos ingresos anuales de 2.013 millones de euros a las haciendas locales de todo el conjunto nacional.

La ley permite a cada Ayuntamiento fijar libremente su tarifa dentro de unos márgenes. «Y es esta facultad discrecional lo que ha dado lugar a que se creen en España verdaderos paraísos fiscales en relación con el pago de este impuesto municipal», señaló un portavoz de AEA. Según el estudio, un vehículo tipo medio, de 11 caballos de potencia fiscal, como, por ejemplo, uno de los más vendidos el año pasado, el Renault Mégane con motor 1.6, paga en el Ayuntamiento de Melilla 17,04 euros; en Madrid, 61 euros, y en San Sebastián, 72,97 euros. Es decir, un 328 por ciento más caro en San Sebastián que en Melilla. En Oviedo ese mismo coche paga 59,70 euros.

Entre los ayuntamientos españoles más caros, además de San Sebastián, AEA cita en su informe los de Barcelona, Tarragona, Lérida, Palma, Cádiz, Castellón, Gerona, Huesca y Bilbao.

Por el contrario, entre los que podrían considerarse «un paraíso fiscal» estarían Melilla, Ceuta, Soria, Zamora, Pamplona, Palencia, Cáceres, Huelva, Las Palmas y Cuenca.

Respecto de las motocicletas, las diferencias son aún mayores. Una motocicleta de 600 centímetros cúbicos paga en Melilla 15,15 euros. Sin embargo, en San Sebastián este mismo vehículo paga 64,64 euros, es decir, un 326 por ciento más caro.

En todo caso, según el informe de AEA, las diferencias de tarifas no sólo se producen entre las capitales de provincia. La tarifa que cobra el municipio serrano de Robledo de Chavela, en Madrid, es siete veces más barata que la que se cobra en Madrid capital. En Cataluña ocurre lo mismo.

Impuesto municipal de vehículos

Los automovilistas asturianos se gastarán este año alrededor de 40 millones de euros en el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, más conocido como «viñeta».

Este impuesto, que fue creado en España hace dieciocho años, genera unos ingresos anuales de 2.013 millones de euros a las haciendas locales de todo el conjunto nacional. La ley permite a cada Ayuntamiento fijar libremente su tarifa dentro de unos amplísimos márgenes.

La viñeta puede llegar a ser un 328 por ciento más cara en San Sebastián, Madrid, Barcelona, Cádiz y Tarragona que en Melilla.

En el caso de las motocicletas estas diferencias pueden ser aún mayores.