El último tramo de la Autovía del Cantábrico en Asturias aún sin tramitar, Otur-Villapedre, será licitado este mes «en un plazo máximo de quince días», según anunció ayer el jefe de la Demarcación de Carreteras de Asturias, Ignacio García-Arango, en el transcurso de una jornada sobre ingeniería civil que se celebró en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. El cargo del Ministerio de Fomento señaló que la documentación ya ha siso remitida al «Boletín Oficial del Estado» (BOE) y que en los próximos días será sometida a información pública.

Con este trámite se pone fin a un complejo y no menos polémico proceso administrativo que llevó en 2005 a la Audiencia Nacional a paralizar la ejecución de la obra, al estimar que una parte del proceso para elegir el trazado no fue correcta. García-Arango reconoció públicamente que «las cosas no se habían hecho bien» y que el Ministerio de Fomento no justificó la elección de una alternativa diferente a la que recomendaba Medio Ambiente, lo que «creo un problema» aún sin resolver.

El trazado escogido, según fuentes de Fomento, es sencillo y sin grandes obras, salvo un viaducto de 600 metros para cruzar el río Barayo y un falso túnel para cruzar, a media ladera, el monte Infernón.

Medio Ambiente ha descartado la alternativa 3, por la que abogaba la cooperativa La Oturense, principal promotora del cambio de trazado que terminó en los tribunales. Esa misma alternativa era, además, la defendida por la Viceconsejería de Medio Ambiente y la Consejería de Medio Rural, por considerar que era la más adecuada medioambientalmente «por discurrir más al Sur y afectar en menor medida a los terrenos destinados a pradería y cultivos herbáceos existentes en el tramo de Valdés y por no fragmentar el pueblo de Otur». A pesar de ello, los ayuntamientos de Valdés y Navia informaron favorablemente de la alternativa elegida.

Para proteger el camino el estudio propone reemplazar aquellos tramos que discurren al sur del trazado. En una primera parte se sustituirían 285 metros del camino actual por 150 metros de un nuevo trazado, mientras que en una segunda zona casi un kilómetro y medio del Camino de Santiago sería reemplazado por un nuevo tramo de 112 metros.

La sentencia de la Audiencia Nacional que dio la razón a los habitantes de Otur consideraba que el trazado elegido desde Fomento se apartaba de la propuesta efectuada en el estudio de impacto ambiental y valora la existencia de una «falta de razonamientos suficientes que justifiquen la opción elegida». Fomento optó por modificar el trazado.

El Ministerio de Fomento entregó en enero de 2007 dos propuestas de recorrido diferentes de las aprobadas en su día por el Gobierno del Partido Popular, recurridas por los propios vecinos de la zona.

Proceso administrativo

La tramitación del trazado se inició en 1994 con el estudio informativo.

En septiembre de 1999 se realizó un estudio en el que se estableció una alternativa de trazado diferente de la propuesta en el estudio informativo.

En 2005 la Audiencia Nacional anuló la tramitación y ordenó repetir el proyecto.