Alejandro ÁLVAREZ

Santiago del Monte,

Puntual como un reloj suizo. A las doce menos diez minutos de la mañana de ayer tomaba tierra en el aeropuerto de Asturias el primer vuelo de la nueva línea entre Asturias y Ginebra, al son de las gaitas y los tambores de la banda «Esbardu», de Avilés. Una muestra representativa del «Paraíso natural», formada por un grupo de azafatas y varios escanciadores de sidra amenizó el acto de bienvenida. Entre los pasajeros figuraba un grupo de varios periodistas suizos que han querido aprovechar el vuelo inaugural para conocer de primera mano la región, según informa. En la imagen, un escanciador echando un culete en el aeropuerto.

La compañía de bajo coste Easyjet estudia implantar un vuelo entre Asturias y París antes de concluir 2009. Peter Voets, responsable de comunicación de la compañía aérea en Europa, anunció ayer, durante el acto inaugural de la nueva línea entre Asturias y Ginebra (Suiza), que Easyjet se mantiene firme en su apuesta de potenciar los vuelos entre el norte de España y las ciudades europeas de mayor renombre donde opera en la actualidad la compañía. Además de París, Basilea también se encuentra entre las candidaturas que cuentan con más opciones de conectarse en el futuro con Asturias vía aérea. Aunque eso dependerá, según señaló Voets, de la disponibilidad de medios de la empresa y de la capacidad logística. «La compañía está algo desbordada en estos momentos, pero nuestra intención es seguir creciendo en el norte de España a medio plazo», aseguró.

La nueva línea entre Asturias y Ginebra registró en su primer vuelo una ocupación del 74,3 por ciento. Para que el trayecto resulte rentable, según explicó Voets, ese porcentaje deberá elevarse al menos hasta el 85 por ciento. «El vuelo a Londres se mueve en torno al 85 por ciento. Por debajo de esa cifra no hay negocio», aclaró.

La nueva conexión aérea tendrá una frecuencia de tres vuelos semanales durante la época estival. Se trata, según explicó el presidente de la Sociedad Regional de Turismo, Jesús Alfaro, de una ampliación de la oferta actual de vuelos del aeropuerto de Asturias que acerca al Principado a uno de los principales centros de negocios de Europa. No en vano, subrayó, Ginebra, sede europea de la ONU, tiene conexión con veintiún países europeos y quince más del resto del mundo a través de un total de 62 compañías aéreas, lo cual convierte a este destino en una puerta al gran mercado centroeuropeo.

La nueva ruta, según el Principado, echa a andar con la pretensión de consolidar la tendencia positiva experimentada por el turismo internacional en Asturias: actualmente, el 10,2 por ciento de los turistas que visitan el Principado procede de algún país extranjero, frente al 8,9 por ciento que suponía este turismo en 2006, según el último balance del Sistema de Información Turística.

Santiago del Monte, A. Á

El vuelo de ayer entre Ginebra y Santiago del Monte contó con un marcado sabor asturiano. Además de la sidra y las gaitas que dispuso la Sociedad Regional de Turismo, el comandante de la aeronave también aportó su granito de arena a la celebración en forma de asturianía.

Serafín García es natural de la localidad valdesana de Arcallana, aunque lleva viviendo 38 años en Ginebra, diez de ellos como piloto de Easyjet. Nada más conocer las intenciones de la compañía, este hijo de emigrantes -sus padres son de Salas- que llevaba desde 2005 sin pisar la «tierrina», se ofreció como voluntario para guiar la expedición de 116 pasajeros que ayer aterrizó en el aeropuerto de Asturias. La experiencia ha sido para él inolvidable y espera repetirla muy pronto. «Indescriptible y mágico. Llegar pilotando un avión a tu tierra es algo irrepetible».