V. DÍAZ PEÑAS

Proaza / Santo Adriano,

«"Furaco" no va a fallar, seguro». Con esta contundencia definió ayer el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, la capacidad reproductiva del oso llegado de Cabárceno y encargado de probar la fertilidad de «Paca» y de «Tola».

Revilla, que participó con el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, en la puesta en marcha de la primera prueba de fertilidad de las hermanas osas asturianas, destacó que el macho viene bien alimentado gracias a los sobados y a las anchoas. «Viene preparado para todo, no nos va a dejar mal ya que no tiene la pólvora mojada», ironizó el cántabro. Por su parte, Areces aprovechó para señalar que «Furaco» estará bien cuidado en Asturias. «Comerá fabada, manzanas y otros productos, y si el proyecto concluye con éxito cantaremos juntos la toná», apostilló Areces.

Y es que el optimismo fue la tónica dominante durante la presentación de esta primera prueba de fertilidad, guiada por un grupo de investigadores de la Universidad de León y un veterinario del parque de Cabárceno. Conscientes de las dificultades que entraña conseguir la maternidad de unas madres primerizas y que se criaron sin contacto con animales de su especie, todos confían en que la próxima primavera «Paca» y «Tola» aparezcan con un osezno.

«Paca», «Tola» y «Furaco» tuvieron ayer su primer contacto visual, el primer paso para conseguir una reserva genética pura de únicos ejemplares de oso pardo cantábrico que viven en semi-cautividad. Un antes y un después, como dijo Areces, en la protección de la especie y en la apuesta por el desarrollo en la zona.