A. Á. / E. P.

Oviedo / Santander,

La flota de cerco del Cantábrico afectada por la parada de la anchoa continuará amarrada a puerto hasta que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino aclare las ayudas que percibirán los pescadores, tal y como acordó ayer la Interfederativa de Cofradías del Cantábrico, en una reunión que tuvo lugar en Santander y a la que asistió el presidente de las cofradías asturianas, Dimas García.

En el encuentro, que se prolongó por espacio de cerca de dos horas, representantes de los pescadores de Galicia, Asturias, Cantabria y Vizcaya acordaron solicitar una reunión «urgente» con la ministra del ramo, Elena Espinosa, para que les explique qué va a pasar con las ayudas ante la veda del bocarte. «Vamos a estar parados hasta que nos reciba la Ministra o se pronuncie el Ministerio», advirtió el presidente de las Cofradías de Pescadores de Cantabria, Manuel Vinatea, quien señaló que lo más lógico sería que la Ministra se reúna primero con representantes de los Gobiernos autonómicos y, a continuación, con el sector.

El presidente de las Cofradías de Cantabria señaló que la Administración francesa aprobó «hace un montón de tiempo» una orden sobre las ayudas que percibirán los pescadores del país galo afectados por la veda de la anchoa. Vinatea reivindica ahora lo mismo para la flota española del Cantábrico y exigió que las paradas de los últimos días se contabilicen dentro de las ayudas a percibir. El representante de los pescadores cántabros se mostró partidario de que todos los pescadores que opten a las ayudas «paren» de faenar «para hacer así más fuerza», y abogó por «cerrar» las subastas del pescado capturado por barcos «que van a recibir ayudas y que salen a la mar». Vinatea constató que los ánimos entre los pescadores están «tensos».