Marián MARTÍNEZ

Oviedo,

El Partido Popular (PP) advirtió ayer de que es necesario acelerar el ritmo de trabajo en la reforma del Estatuto para finalizarla en este mismo año. Joaquín Aréstegui, portavoz adjunto del PP en la Junta General y miembro de la ponencia estatutaria, admitió la «lentitud en los trabajos, pese a arrancar por lo fácil, por los asuntos en los que hay encuentro entre los dos grandes partidos».

Un ritmo que se explica, según Aréstegui, por «lo escrupulosos que hemos sido con la redacción del nuevo texto». También admitió que, precisamente por eso, «las cosas se complicarán a medida que se vaya avanzando y entremos a discutir materias en las que puede haber puntos de vista distintos». Se refirió en concreto a los debates sobre capitalidad, el tratamiento del asturiano, los órganos de autogobierno, la justicia y la financiación autonómica.

Aréstegui dio por seguro que la reforma del Estatuto «no estará, ni mucho menos» para antes de las vacaciones de verano. Y se mostró muy escéptico ante la posibilidad de finalizar siquiera en este mismo año, pese a las previsiones iniciales y las «grandes coincidencias en los asuntos generales» entre el PSOE y el PP.

La ponencia estatutaria inició el trabajo por el análisis de las competencias autonómicas y previsiblemente hoy se acabe de estudiar la redacción y modificación, si es preciso, de las que ya existen. La idea es abordar a partir de la siguiente reunión el debate para la inclusión de nuevas competencias, como la constitución de una Policía Autonómica.

«Todos estamos de acuerdo en lograr el máximo techo competencial. El problema, lo que ralentiza los trabajos, es la redacción de los artículos. El capítulo actual lo acabaremos en este mes o quizás en junio, y lo más difícil vendrá después. A este ritmo el trabajo de la ponencia se va a prolongar mucho», aseguró Aréstegui.

La financiación autonómica y la inclusión de cláusulas que aseguren inversión estatal en Asturias será uno de los debates centrales del nuevo Estatuto. El conservador Aréstegui insistió ayer en que «lo más normal es que no se toque, porque no servirá para nada».

También ayer se refirió a la financiación autonómica Jaime Rabanal, consejero de Economía del Principado, que trató de rebajar el pulso en el debate y negó que haya «enfrentamiento entre comunidades autónomas». Según él, lo que existe es una «discusión sobre los criterios a emplear teniendo en cuenta las características de cada comunidad».