Oviedo, Luján PALACIOS

Guillermo Palomero (Cantabria, 1956) es el presidente de la Fundación Oso Pardo (FOP), organización creada en 1992, y uno de los conservacionistas más activos en favor de la especie, emblemática en Asturias. Autor de numerosas publicaciones sobre la ecología y la conservación del oso pardo, se ha visto afectado por la polémica desatada por las visitas guiadas que algunas empresas organizan para observar osos en libertad.

-¿Qué le parece la posibilidad de que los turistas avisten osos en libertad?

-Consideramos muy positivo que se use la imagen del oso para promover el desarrollo de las zonas de montaña. En esta línea venimos trabajando desde hace años. Impulsamos las iniciativas conservacionistas ligadas al desarrollo rural. En la actualidad, sólo conocemos pequeños grupos de visitantes que, de la mano de empresas o extranjeras o locales, o bien por su cuenta, acuden a unos puntos de observación muy concretos desde donde realizan esperas a mucha distancia, que no causan molestias a los osos. Pero dentro de pocos años es previsible que este tipo de turismo aumente, con el peligro de convertirse en un problema. Por eso, hemos pedido al Principado que empiece a considerar una regulación del turismo naturalista cuanto antes. Veo que se ha generado una polémica no deseada en la que algunos han aprovechado para matar al mensajero.

-¿Qué limitaciones habría que aplicar?

-Todas las necesarias para preservar la tranquilidad de los osos. Insisto en que no estamos empeñados en que se fomente la observación, pero, dado que este tipo de turismo es un hecho, abogamos por una regulación antes de que se creen situaciones irreversibles. Actualmente hay una demanda por parte de empresas turísticas que aprovechan un vacío legal. Si no se regula ahora esta demanda creciente, será más difícil corregir a posteriori los excesos que puedan producirse.

-Algunos hosteleros dicen que no les beneficia este tipo de turismo, ¿qué opinan ustedes?

-Creo que esta afirmación no se ajusta a la realidad. Hace un par de años, cuando surgió por primera vez esta polémica, la asociación de empresarios de turismo rural de la comarca de Fuentes del Narcea se pronunció a favor de esta actividad, siempre con las regulaciones necesarias.

-¿Es cierto, como denuncian algunos grupos, que la situación del oso en Somiedo no es tan buena como indican los datos oficiales?

-No. Dentro de la tendencia demográfica creciente de toda la población occidental de oso cantábrico, Somiedo no es una excepción. Un reciente trabajo del equipo científico de la Fundación Oso Pardo recoge este crecimiento con claridad. En Somiedo hay en la actualidad el doble de osas con crías que hace diez años.

-¿Están los osos cada vez más cerca de los hombres?

-En absoluto. Los osos no muestran ningún indicio de estar más habituados al hombre. Siempre ha existido una estrecha convivencia entre osos y humanos en la cordillera Cantábrica. Los osos han acudido de manera habitual a los valles y al entorno de pueblos para alimentarse. Es triste que ahora que la convivencia entre osos y hombres es mucho más amigable haya personas que pretenden reavivar miedos olvidados. No existe un cambio de comportamiento de los osos, sólo hay un cambio de número, hay más ejemplares.

-¿Puede entrañar riesgos esta proliferación de osos?

-Los osos apenas entrañan peligro para el hombre, y eso lo saben los habitantes de las montañas que viven con ellos. Puede que haya alarma social en Madrid, pero no la hay en Somiedo, ni en Degaña, ni en Cangas del Narcea. Antes era habitual oír a la gente contar que los osos se veían cuando ellos eran niños, o lo había visto su padre o su abuelo. Ahora se da la circunstancia de que vuelven a verse, y estas anécdotas se cuentan en primera persona. ¿No es más fácil aceptar que es gracias al éxito de la política de conservación del oso, en vez de buscar fantasmas inexistentes?

-¿Qué previsiones tienen para el censo osero de este año?

-En 2006 se localizaron un total de 18 osas con 38 oseznos, un auténtico récord en las dos últimas décadas para la cordillera Cantábrica. El censo de 2007 se está ultimando ahora y en breve será presentado junto con la Administración asturiana; los resultados probablemente sean mejores que en 2006. Este invierno han comido muchas bellotas y han salido de las oseras gordos. Creo que 2008 va a ser también un buen año para los osos cantábricos.

-¿Cómo valora el plan para la reproducción de «Paca» y «Tola»?

-Me parece una experiencia muy buena por el importante valor simbólico y sentimental que tienen las dos osas. Se ha tardado mucho en tomar la decisión, pero cruzaremos los dedos para que todo vaya bien. Sin duda podría ser un proyecto dinamizador de la socioeconomía de los valles del Trubia, a la que tanto han contribuido durante estos años «Paca» y «Tola». Además puede ser una oportunidad para conocer algo más sobre los procesos reproductivos de los osos. No obstante, lo que debemos tener claro es que no se trata en absoluto de una contribución a la conservación del oso pardo cantábrico, con independencia de que pueda fomentar la sensibilización del público con esta especie.

-¿Es un experimento «artificial»?

-Supongo que los oseznos vivirán en una semicautividad similar a la de sus madres. El cercado osero en el que viven «Paca» y «Tola» presenta unas condiciones muy adecuadas para osos cautivos, ya que, además de asegurar el buen estado físico y emocional de las osas, permite propiciar una buena observación.

-¿Es adecuada la política de conservación que está llevando a cabo el Principado?

-La política de conservación de Asturias es la más avanzada en lo que respecta a la conservación del territorio. Se han hecho importantes esfuerzos en la lucha contra el furtivismo y en la investigación aplicada a la gestión, y en ambos terrenos la Fundación Oso Pardo ha estado muy presente. Pero donde la política del Principado hace aguas es en la participación social, cuyo mejor instrumento es el consejo asesor del plan de recuperación del oso: no ha sido convocado desde que se creó, en 2003.

«Los osos apenas entrañan peligro para el ser humano, y eso lo saben los habitantes de las montañas que viven con ellos»

«En Somiedo hay el doble de osas con crías que hace 10 años, es falso que la situación sea mala»

«La reproducción de "Paca" y "Tola" no contribuye a conservar la especie; otra cosa es que fomente la sensibilización social»

«El consejo asesor del plan de recuperación del oso no ha sido convocado desde que se creó, en 2003»