Marián MARTÍNEZ

Oviedo,

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero impulsará que las autonomías puedan reforzar su papel fiscal y creen nuevos impuestos para aumentar la recaudación y mejorar su financiación. Ésta será una de las medidas que el Ejecutivo central plantee en la negociación sobre financiación autonómica. A ella se sumará la de aumentar la cesión del porcentaje de recaudación de impuestos nacionales, como el IRPF y el IVA, y compensar las pérdidas que supondrán la eliminación o reducción de algunos tributos, como los de patrimonio y sucesiones y donaciones.

Álvaro Cuesta, diputado nacional por Asturias y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, hizo ayer un llamamiento a la calma ante el inicio del debate sobre financiación autonómica, que se anuncia polémico. Aseguró que «Asturias no perderá dinero», porque se atenderán los criterios que se plantean desde la región en el debate para reformar la financiación autonómica.

El diputado socialista expuso después las medidas fiscales que el Gobierno prepara para presentar a las comunidades autónomas, a las que se les dará un importante margen de maniobra.

Una de esas medidas será incrementar la cesión del porcentaje de recaudación de impuestos (IRPF e IVA). Otra será la de compensar a las autonomías por la pérdida de ingresos que supongan las rebajas fiscales o la supresión de tributos (impuesto sobre patrimonio, o sucesiones y donaciones) decididas por el Gobierno de la nación.

Y, además, se va a potenciar la corresponsabilidad fiscal, dando mayor capacidad normativa a las comunidades autónomas para que «puedan hacer planteamientos propios». Es decir, que puedan crear nuevos impuestos (siempre que no haya doble imposición) y aplicar tanto deducciones como recargos sobre los que ya existen.

Extremadura, por ejemplo, tiene algunos impuestos propios, como el que grava a las entidades financieras. «Los ayuntamientos tienen sus propios tributos, mientras que esa cultura no se ha desarrollado por parte de las comunidades autónomas. No se trata sólo de pedir dinero, se trata de que también busquen fórmulas que les permitan ingresos y les posibiliten adoptar decisiones que impliquen más gastos que los básicos», dijo Cuesta.

El diputado asturiano defendió el inicio de la negociación para reformar la financiación autonómica y explicó las razones aportadas por José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, para no posponerlo. Primero, por una razón presupuestaria, para que figure ya en el proyecto de 2009.

La segunda razón es que hay una ley orgánica que señala que hay que tenerlo listo para el año 2009. Es la fecha que fija el Estatuto de Cataluña. Y tercera, por calendario político. «El Gobierno tiene sus tiempos. Aplazar este debate supondrá retrasarlo hasta la víspera de las elecciones autonómicas y municipales. No se puede llegar a una cita electoral con un tema tan importante sobre la mesa», afirmó.

La Federación Socialista Asturiana (FSA) defiende, en el informe que debatirá el comité regional mañana, que sería preferible aparcar el debate de la financiación autonómica y dar prioridad a la crisis económica. Aunque también admite que hay que respetar el calendario y la agenda política.

Álvaro Cuesta explicó también que en el nuevo modelo se garantizarán los servicios fundamentales como educación, sanidad, justicia, donde esté transferida a la comunidad autónoma. Añadió que el Estado mantendrá al menos el 50 por ciento del gasto público y la suficiencia financiera.