María José IGLESIAS

Oviedo,

Los ganaderos asturianos no tendrán cuotas lecheras a partir del año 2015, y verán sensiblemente recortadas las ayudas agrarias directas en beneficio de otras políticas rurales. Así lo refrendó ayer la Comisión Europea, que aprobó el proyecto de revisión de la política agraria comunitaria, conocida como «chequeo médico». Las ayudas directas se recortarán un trece por ciento y las cuotas lecheras irán aumentando de forma gradual -un uno por ciento por año, a partir de 2009- hasta llegar a desaparecer en 2015.

En la práctica, la reforma supone un desmantelamiento de la política agraria común, tal como se ha conocido hasta ahora. En el chequeo médico subyace el deseo de la Comisión de liberalizar los diferentes sectores agrarios, para competir en un mercado globalizado.

La propuesta de ayer será la base sobre la que se negociará el futuro de las políticas agrarias en el segundo semestre del año. La PAC es la política que más dinero absorbe de los Presupuestos europeos, con un montante global de 55.800 millones de euros anuales.

El alza del precio de los alimentos es otra de las cuestiones analizadas ayer en Bruselas. La Comisión ha propuesto suprimir la ayuda actual otorgada a la siembra de cultivos, como materia prima para fabricar biocombustibles. Además, Bruselas plantea incrementar los recortes de ayudas a los agricultores que más perciben. La medida apenas afectará a Asturias, donde no hay grandes latifundios.

Las reacciones de las organizaciones agrarias no se han hecho esperar. El secretario general de COAG-Asturias, Oscar Sirgo, exigió al Gobierno y al Parlamento asturiano que adopten las medidas necesarias para evitar la desaparición de más ganaderías de la región, proceso al que, afirmó, contribuirá la reforma de la política agraria común (PAC). Sirgo denunció que la reforma de la PAC que plantea la UE llevará a la ruina o a la desaparición a muchas explotaciones ganaderas al primar más el abandono que a los ganaderos para mantenerlos activos.

Por su parte, la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) y las organizaciones agrarias del sector lácteo (Confederación Española de Cooperativas, ASAJA, UPA y COAG) tratarán de cerrar hoy un modelo de contrato homologado para regular los procesos de compra y venta de leche. Si la iniciativa sale adelante, será la primera vez que los ganaderos cuenten con un contrato escrito con la industria láctea que compra la materia prima. El contrato irá acompañado de un modelo de precios que pretende dar estabilidad al sector.