Los ganaderos del oeste de Asturias responsabilizan de la situación al Gobierno del Principado y a la empresa Tragsa, ya que denuncian que han sido incapaces de realizar los análisis de la lengua azul en un tiempo inferior a 15 días, lo que les obliga a tener los animales hasta casi un mes en el establo, con lo que pierden valor y aumentan los gastos.

El portavoz del colectivo de ganaderos, Juan José Menéndez, ha declarado que los motivos de este retraso son varios, y ha destacado entre ellos que el laboratorio donde se realizan los análisis "no da a basto".

También denuncia que la empresa Tragsa, en las partes altas de la comarca, Los Oscos, Boal, Illano, Grandas de Salime y Pesoz, no acude cuando nace el ternero para realizar el análisis y espera a que haya un numero considerable de animales para ir a recoger las muestras.

Los ganaderos también critican los precios "abusivos" a los consumidores, que, advierten, merman el consumo de carne.

Por último, exigen una solución al Gobierno del Principado en y reclaman a la administración que informe de cuanto tiempo continuará la zona de restricción y protección de la lengua azul una vez que se vacunen todos los animales.