Praga, Ángel FIDALGO,

enviado especial de

LA NUEVA ESPAÑA.

Melchor Ordóñez es el director general de Ecoembes, una sociedad cuyo objeto es el diseño y organización de un sistema integrado de gestión encaminado a la recogida selectiva y recuperación de residuos de envases para su posterior tratamiento, reciclado y valorización. Ordóñez participó en Praga en el cuarto congreso «Pro Europe», dedicado a la recogida selectiva de basuras en los países de la Unión Europea y Canadá.

-¿Cuál es su balance del congreso?

-Todos hemos podido comprobar el papel relevante de España, y de Ecoembes en particular, dentro de «Pro Europe». En cuanto al porcentaje de reciclado estamos dentro del grupo de cabeza. Hay países como Luxemburgo, Alemania y Austria que están por encima del sesenta por ciento. España, con un 56 por ciento, se sitúa por encima de lo que obliga la directiva europea.

-¿Qué queda por aprender?

-La mayoría de la población española -en concreto, 44 millones de personas- vive en lugares donde existe recogida selectiva de basuras. Por lo tanto, hay al menos un millón de personas que reside en localidades donde no hay tal posibilidad.

-¿Cuál es el nivel de recogida de residuos en las comunidades autónomas?

-Es en todas muy semejante: óptimo. Lo que nos queda en estos momentos es tratar de que la población sea consciente de lo que estamos haciendo. Ahora, hay que mejorar la calidad, de tal manera que lo que deposite el ciudadano en los contenedores amarillos sea lo más «limpio» posible. Es decir, que no incluya productos que deben ir destinados a otros envases.

-¿Qué opina sobre las plantas de reciclado?

-Tenemos que mejorar su efectividad. Éste es un problema técnico que vamos a superar para alcanzar las cotas de los países más avanzados. Y probablemente lo hagamos a unos costes razonables.

-Siendo realistas, ¿el futuro pasa por las incineradoras?

-Hay un orden en la gestión de los residuos. El primer lugar le corresponde a la prevención. La mejor gestión que se puede hacer con un residuo es que no exista. El segundo puesto le corresponde a la reutilización, y el tercero al reciclado. También hay un cuarto lugar que corresponde a la valorización energética -es decir, la incineración- y un quinto, que es la eliminación.

-¿Puede mojarse un poco más?

-Frente a lo que es la eliminación -echar en el vertedero los residuo- es mucho mejor la valorización energética. Dicho esto, la valorización energética tiene que cumplir con un mínimo de eficiencia y, por supuesto, respetar una regulación.

-¿Qué dice la Unión Europea?

-Que para cumplir con la directiva europea hay que incinerar al menos el cinco por ciento de los residuos que se recuperen.

-La incineración en España genera polémica...

-Yo diría que, como ocurre con todas las novedades, siempre implica polémica. En Francia y Austria hay plantas de incineración incluso en medio de las ciudades. Al igual que en Japón, donde también son frecuentes. Esto implica un cambio de cultura que se va a ir consiguiendo poco a poco, con el tiempo. Hoy, el pueblo español es muy consciente de que los vertederos están abocados a la desaparición. La propia legislación europea y española los encamina hacia la extinción. Por lo tanto, frente a la pura eliminación tenemos que ser conscientes de que es mucho mejor la revalorización energética, o si se prefiere, llamarla incineración.

-¿Cuál es la fecha de caducidad de los vertederos?

-La Unión Europea nos concede un período de diez años para que los vertederos prácticamente desaparezcan. Por supuesto, vertederos incontrolados no puede quedar ninguno. Resumiendo: tenemos que reciclar todo lo que podamos. Con lo que nos quede no hay más remedio que pensar en alternativas que pasen por la revalorización energética.

-¿En España quedan muchos vertederos ilegales?

-Prácticamente ya no queda ninguno. Tal vez de lo único que se pueda hablar es de pequeños focos, la mayoría irrelevantes. Durante los últimos quince años creo que se hizo una gran labor para erradicarlos.

-¿Qué opinión le merece la gestión que hace Cogersa en Asturias?

-Es uno de los ejemplos, y lo digo con toda la sinceridad y conocimiento de causa, de una gestión integral absolutamente correcta. Además tiene unas magníficas instalaciones, y en la parte que me afecta más directamente, que son las plantas de envases, la última está automatizada. Además, el empleo que tiene en la planta se basa en personas con distintas discapacidades; y por lo tanto yo diría que, en su conjunto, Cogersa tiene una gestión magnífica. Las relaciones de Ecoembes con Cogersa, influidas siempre por los condicionantes técnicos, son excelentes. Además, me consta que su dirección cuenta con la confianza de todas las fuerzas políticas de Asturias, lo que no es nada fácil hablando de residuos.

«La Unión Europea ha puesto fecha de caducidad a los vertederos: dentro de diez años tienen que desaparecer»

«Cogersa, lo digo con conocimiento de causa, es uno de los ejemplos de gestión integral absolutamente correcta»

«España está en el grupo de cabeza de los países europeos en cuanto al reciclado: el porcentaje llega al 56 por ciento»