Oviedo, Alejandro ÁLVAREZ

Las instalaciones del aeropuerto de Asturias se encuentran al límite de su capacidad operativa. El crecimiento experimentado durante los últimos años, especialmente a raíz de la existencia de vuelos de bajo coste, ha hecho añicos todas las previsiones y ha situado a la terminal castrillonense de Santiago del Monte en unos registros muy por encima de lo esperado.

La última remodelación de las instalaciones tuvo lugar 2002. El ministro de Fomento por entonces, Francisco Álvarez-Cascos, manifestó que con la ejecución de aquel proyecto se atenderían las necesidades de la instalación hasta el año 2015. Álvarez-Cascos afirmó que el aeropuerto de Asturias estaría capacitado para duplicar las operaciones, que en aquel momento rondaban los 750.000 viajeros.

Quedó algo corto el ex ministro popular. Cinco años después de aquella iniciativa, la terminal ha duplicado su tráfico de pasajeros, hasta situarlo en 1,5 millones de viajeros, lo que ha puesto las instalaciones al borde del colapso, sobre todo en las épocas de mayor movimiento, coincidentes con las vacaciones, especialmente de verano. Con lo que no contaban los responsables de Aena, el organismo que gestiona los aeropuertos de todo el territorio nacional, era con que el buen funcionamiento de la instalación iba a adelantarse siete años ese momento.

En Aena ya se han puesto manos a la obra y han iniciado una serie de mejoras que permitirán aumentar la operatividad del aeropuerto. Entre ellas, la construcción de una nueva plataforma de aviones, que podría entrar en funcionamiento el próximo otoño. Para esta mejora se destina un presupuesto de 1,5 millones de euros, y su plazo de ejecución es de cuatro meses.

Otra importante obra en marcha es la construcción de dos nuevos aparcamientos, uno de ellos provisional. Esta actuación permitirá duplicar las 800 plazas actuales. Con esta obra, Aena pretende solucionar de forma rápida los problemas de estacionamiento que arrastra el aeropuerto en los últimos tiempos, pero también busca preparar a la terminal para afrontar las obras de construcción de un edificio destinado a tal uso, que tendrá carácter definitivo.

Sobre la superficie que ocupa actualmente el estacionamiento público se tiene previsto construir un edificio de dos plantas sobre rasante. Este proyecto, que habilitará 1.600 nuevas plazas, ascenderá a doce millones de euros. El plazo de ejecución será de aproximadamente dos años.

Con vistas al futuro, Aena está estudiando, en una segunda fase, atender las necesidades para el año 2020 mediante el traslado de las actuales instalaciones de lavado, combustible y gestión de los coches de alquiler. De esta manera se construiría una segunda parte del edificio de aparcamientos sobre la parcela que quedaría liberada, que tendría unos siete mil cien metros.