Alejandro ÁLVAREZ

Oviedo,

La costa asturiana lucirá este verano nueve banderas azules, cuatro menos que el pasado año. En nueve playas de la región ondeará el distintivo que reconoce la limpieza, los accesos, la seguridad y los servicios de los arenales. Son las de Penarronda y Arnao (Castropol), Aguilar (Muros de Nalón), Quebrantos (Soto del Barco), Luanco (Gozón), Rodiles (Villaviciosa) y Borizo, Toro y Palombina (Llanes). De la lista se caen con respecto al año pasado Anguileiro (Tapia), San Pedro de Bocamar (Cudillero), Toranda y Barro (Llanes) y La Franca (Ribadedeva), así como el puerto deportivo de Gijón. Por el contrario, se unen al grupo las playas de Arnao y Borizo.

La playa de Rodiles ha sido distinguida, además, con la bandera azul de salvamento, socorrismo y primeros auxilios. Este verano, el 3,82 por ciento de las 235 playas de la región dispondrán del máximo reconocimiento de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC). El citado porcentaje se sitúa muy por debajo del 20,5 por ciento de Galicia, que, con 105 banderas azules, vuelve a liderar el ranking nacional junto a Cataluña y la Comunidad Valenciana, con 112 y 100, respectivamente. En el otro extremo se encuentran Ceuta y Melilla, con tan sólo dos y una bandera.

A nivel nacional, este verano contarán con bandera azul 455 playas, frente a las 499 de 2007, lo que se traduce en un descenso del 9 por ciento. A pesar de ello, España mantiene su liderazgo internacional. Una de cada seis banderas azules del mundo estará situada en la costa española.

Un portavoz de ADEAC subrayó que la pérdida de banderas de España no significa que las playas presenten un estado peor que el del pasado año, sino que los criterios de concesión y el control de su cumplimiento han sido más rigurosos. Aseguran que se han reforzado las exigencias en la atención a personas con necesidades especiales, el cumplimiento de la ley de Costas y aspectos como la información y educación ambiental del ciudadano. También han influido las condiciones meteorológicas desfavorables, con la alternancia de períodos de sequía y otros de precipitaciones.