Oviedo, Luján PALACIOS

El próximo 11 de agosto la autopista del Huerna cumplirá 25 años de servicio. La principal vía de comunicación entre Asturias y la Meseta fue en su día una obra monumental, que sirvió para atravesar las montañas con una carretera de doble calzada. Las empinadas rampas de la carretera de Pajares dejaron de ser el único paso obligatorio. En la actualidad, la autopista del Huerna es el principal eje vertebrador de los tráficos hacia el centro de la Península con un tráfico medio de 10.000 vehículos al día.

Los trabajos para la construcción completa de la autopista, impulsada durante su mandato al frente de la Diputación por José López-Muñiz (1916-2005), duraron 21 años, desde que dieron comienzo, en junio de 1976, hasta 1997, fecha en la que se puso en servicio el último de los tramos, y uno de los más emblemáticos: el desdoblamiento de El Negrón.

Pero la historia de la autopista entre Campomanes (Lena) y Onzonilla (León) se inició antes, al principio de los años 70, cuando se planteó la necesidad de crear una vía alternativa de comunicación entre las dos comunidades. Los trabajos se adjudicaron en 1975, y en diciembre de ese año se constituyó la Autopista Concesionaria Astur-Leonesa (Aucalsa). La primera calzada se presupuestó en 70.000 millones de pesetas, y los primeros movimientos de tierra se llevaron a cabo en junio de 1976.

Las cifras que se manejaron durante aquellos años fueron muy llamativas: 1.300 trabajadores, 90 kilómetros de trazado de alta montaña, con siete túneles de una longitud conjunta de 8.302 metros y seis viaductos, con una longitud de dos kilómetros.

Después de tres años de retrasos, el 11 de agosto de 1983 se abrió al tráfico la primera fase de la autopista, con la presencia del entonces ministro de Obras Públicas, Julián Campo Sainz de Rozas, y el presidente del Principado, Pedro de Silva.

A esta primera inauguración le sucedieron muchas otras, a medida que las obras para desdoblar la vía iban avanzando. Así, en 1985 se elaboraron los proyectos de la segunda calzada entre la boca sur del túnel del Negrón y el enlace de la Magdalena. También ese año se abrió al tráfico el segundo túnel de Cosera y siete viaductos. Posteriormente, entrarían en servicio el segundo túnel de Entrerregueras y el de Oblanca, los túneles de Pando y Vegaviesca y el de Barrios.

La conclusión de las obras de la autopista llegaría finalmente en 1997, con la apertura al tráfico del segundo túnel de El Negrón, de más de 4 kilómetros de longitud, para el que se necesitó una inversión de 7.400 millones de pesetas.

La autopista del Huerna fue de peaje desde el principio, y los primeros vehículos que transitaban por ella pagaban a Aucalsa 785 pesetas. Una cifra lejana que ha ido aumentando con el paso de los años hasta los 10 euros actuales. En 25 años se ha encarecido un 111 por ciento.

Esta vía de comunicación con la Meseta supuso entonces un gran avance para romper el aislamiento del Principado, El año pasado se batió la marca de los 10.000 vehículos diarios, con jornadas en las que se han llegado a contabilizar hasta 25.000 automóviles.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió en la campaña de 2004 la supresión del peaje. Desde entonces se han aplicado dos reducciones parciales. Una para los vehículos pesados y otra para quienes utilicen más de una vez la autopista al mes. Previamente, el Gobierno del PP había tomado otras dos decisiones importantes: prorrogar la concesión, primero, y privatizarla, después.

Adjudicación de las obras

1976

Inicio de los trabajos

1983

Inauguración de la primera calzada de la autopista

1985

Segunda calzada entre El Negrón y La Magdalena. Apertura del segundo túnel de Cosera.

1990

Apertura del segundo túnel de Entrerregueras y del de Oblanca

1991

Apertura de los túneles de Pando y Vegaviesca

1997

Apertura del segundo túnel de El Negrón

En la imagen superior, ágape de celebración en el interior del túnel de Oblanca. Abajo, Francisco Álvarez-Cascos, durante la inauguración del desdoblamiento de El Negrón.