Villaviciosa,

Manuel NOVAL MORO

El último minero del azabache de Asturias, Tomás Noval, falleció en la madrugada de ayer a los 87 años tras una larga enfermedad. Tomás Noval trabajó hasta hace poco más de un año en la última mina de azabache de Asturias, y también de España, situada en Oles, en el concejo de Villaviciosa.

Tomás Noval empleó toda su vida en la extracción de este material tan escaso. Su carrera como minero de azabache comenzó en 1938. De ese año data su licencia para trabajar en las escombreras de la zona. Desde entonces, y con el paso del tiempo, se convertiría en el proveedor más importante del mineral para los artesanos de la zona, hasta su retiro el año pasado. Como explicaba el concejal del PP Juan Basilio González, «desde hace más de veinte años, todo el azabache que trabajaron los artesanos de Asturias lo sacó él, sin ninguna duda». El edil aseguró que era una de las personas de Asturias que más sabía de este campo, si no la que más, y destacó, asimismo, «su calidad humana».

Su trabajo no sólo consistió en extraer el preciado mineral de las minas sino también en coleccionar y recopilar todo tipo de objetos relacionados con este material, como instrumentos antiguos de las minas, rocas de todo tipo, fósiles o monedas, así como numerosas figuras talladas en azabache.

Su relación con el azabache le vino de familia. Su padre, Bartolomé Noval, también se dedicó a la extracción del azabache, y la familia conoció el esplendor de la explotación de este mineral en la primera mitad del siglo pasado, cuando se comercializaba con Inglaterra. Tomás Noval recibió en vida numerosos reconocimientos. El último fue el nombramiento como «Escabecheru de oro», concedido por el Mercáu Astur de Ceceda. El funeral se celebrará hoy en la iglesia de Oles. A continuación recibirá cristiana sepultura.